La trazabilidad total del transporte de mercancías es una realidad

Los tiempos en los que las temperaturas de los contenedores de refrigeración donde se almacenaban los perecederos eran recogidas en una gráfica en papel impreso pasaron a mejor vida. “Las cadenas de grstión del frío empieza cuando las frutas son recolectadas y terminada cuando son entregadas a los minoristas”, ha explicado Gerd Uitdewillingen, director de ventas internacionales para sistemas de monitorización de transporte para los Estados Unidos de Emerson.

¿Cómo se puede conseguir esto? De acuerdo a Gerd Uitdewillingen, gracias a los mini-sensores es posible. Los dispositivos electrónicos modernos, como UltraNFC de Blulog, que son más pequeños que una tarjeta de crédito, caben perfectamente en cada caja individual. Con este tipo de dispositivos se pueden enviar mensajes al smartphone del receptor o alertar al transportista de que se están produciendo variaciones en la temperatura del producto, e inmediatamente elaborar un informe de medición de esta variables a una base de datos cuando la carga llega a su destino.

Los modelos más sofisticados incluyen una tarjeta SMI que indica la ubicación del ‘cargo’ y tiene un sensor lumínico que determina cuando y donde las puertas del transporte son abiertas. Con el equipo y el software adecuado, el destinatario puedes acceder a un mapa completo de la ruta y los distintos puntos en los que las alarmas han saltado. Gerd Uitdewillingen puso el ejemplo de un cliente en Canadá que, intrigado por el retraso de las mercancías desde México, puede acceder a la aplicación y comprobar que ha habido una inspección de producto en un determinado punto del trayecto.