Entre 60 y 70 hectáreas de tomate arrancadas en el Bajo Andarax por culpa de la mosca blanca

Los últimos datos sobre la situación que están viviendo los agricultores de la zona metropolitana de Almería y del Bajo Andarax arroja la siguiente cifra: cerca de 70 hectáreas de tomate arrancadas. La situación es preocupante y peor de lo que en un principio se esperaba, cuando se estimaba que la cifra total de cultivos arrancados estaría en torno a las 35 hectáreas.

El principal responsable de esta destrucción de cultivos, que está siendo especialmente virulenta en el caso de los invernaderos que han plantado tomate en este inicio de campaña, es la mosca blanca, el insecto vector transmisor de enfermedades como el virus de la cuchara, venas amarillas o Nueva Delhi.

El jefe de servicio de la delegación provincial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Adolfo Chavernas, ha informado sobre este hecho, basado en los últimos datos recibidos por parte de la Junta de Andalucía. Los datos recogidos por la Administración nacen de la labor de los técnicos de campo de las distintas empresas agrícolas, que recaban información sobre el estado fitosanitario del campo para después suministrarla a la red pública del organismo andaluz.

El control biológico, el camino a seguir
Las recomendaciones que desde la delegación provincial de Agricultura realizan al sector indican la clara necesidad de apostar por los OCB (organismos de control biológico) para el control de este tipo de plagas, que inciden de forma dramática en el desarrollo de los cultivos hortícolas almerienses.

"Las estadísticas ponen de manifiesto que en aquellos cultivos donde se ha reducido el uso de control biológico, como es el caso del tomate, es precisamente donde más problemas está habiendo con plagas y enfermedades. La situación en cultivos de pimiento y pepino, donde el control biológico está instalado de forma más generalizada, se ha controlado de forma más efectiva", explica Adolfo Chavernas.