En un reciente artículo publicado en La Opinión de Almería, David Ucles, director del Servicio de Estudios Agroalimentarios de Cajamar, se cuestionaba acerca de cómo puede la agricultura almeriense aumentar el valor de su producción, "su principal reto junto con el agua".
La coyuntura actual, marcada por los excelentes precios de la última campaña, no permite salvar la tendencia estructural de productos como frutas y hortalizas, que al fin y al cabo son productos primarios, de experimentar un descenso de su valor en el largo plazo. "La ley de las materias primas", explica el autor.
La posibilidad más coherente para aumentar el valor, de acuerdo a la escasez de recursos como el agua, pasa por el incremento del rendimiento medio del invernadero almeriense; es decir, por aumentar su productividad. De acuerdo con Eduardo Pardo, responsable de Tecnologías de Invernadero de Tecnova, la baja productividad de la agricultura almeriense es el principal obstáculo para su crecimiento. Un factor que se explica por un motivo principal: en los invernaderos almeriense no se hace un control del clima apropiado.
Aprovechar las condiciones climáticas de Almería
"La agricultura protegida almeriense tiene una productividad potencial de 75 kilogramos por metro cuadrado", afirmó Eduardo Pardo durante la visita organizada por Tecnova a su centro experimental. Por situarnos en el contexto actual, la productividad media de las explotaciones almerienses está en torno a los 20 kilogramos por metro cuadrado, lo que implica que el margen de mejora de la productividad es de más de 50 kg/m2.
Con una radiación solar que duplica a la holandesa, el modelo holandés es capaz de producir el triple que Almería sobre la misma superficie. "Esto se debe a que no estamos sabiendo manejar las otras dos variables de las que depende la actividad fotosintética de la planta: la temperatura y la humedad", expone Eduardo Pardo.
Con el objetivo de acercar la producción hortofrutícola a sus rendimientos potenciales, el área de Tecnología de Invernaderos de Tecnova trabaja en "aportar las herramientas necesarias al campo almeriense", define el responsable del departamento.
En este sentido, en el centro tecnológico desarrollan un abanico de proyectos destinados a mejorar los sistemas de ventilación, refrigeración y calefacción de los invernaderos.
Ventilación y refrigeración
De acuerdo con Eduardo Pardo, en materia de ventilación el objetivo principal de la agricultura almeriense debe ser mejorar, en la medida de lo posible, los conductos de ventilación pasiva del invernadero. "Cuanto mejor sea esta técnica, menos energía se necesita aplicar para realizar una ventilación correcta".
En este sentido, Tecnova trabaja en el diseño de nuevas estructuras que favorezcan este aprovechamiento, enfocadas en la creación de un 'efecto chimenea' dentro del invernadero que permita regular la temperatura de forma "gratuita".
En cuanto a los sistemas de refrigeración, necesarios para enfriar la temperatura interna en los calurosos días del verano, la propuesta del centro tecnológico pasa por el trabajo con sistemas bajo presión o presión positiva en lugar de los tradicionales 'cooling systems', que son efectivos, pero tienen un alto coste energético. La técnica consiste en colocar los ventiladores y los paneles de evaporación de forma contigua, de modo que en el interior del invernadero se genera una presión superior a la del exterior.
Calefacción
El elevado coste económico de los métodos convencionales utilizados para calefactar los invernaderos ha sido un hándicap histórico para implementar esta tecnología en el campo almeriense. Debido a este motivo, Tecnova desarrolla métodos de calefacción más accesibles para el agricultor almeriense. En este sentido, en el centro tecnológico están inmersos en la creación de "un prototipo de invernadero, que esperamos poder lanzar el año que viene, que puede ayudar a recuperar la calefacción en la agricultura almeriense", explica Eduardo Pardo.
Un trabajo, el de la calefacción, basado en tres líneas de acción: nuevas alternativas a las bombas de calor tradicionales, la mejora de los sistemas de aislamiento y nuevos sistemas de distribución de calor en el invernadero.
Nuevos parámetros fisiológicos
De forma simultánea al trabajo desarrollado en estas áreas, Eduardo Pardo expuso una revolucionaria línea de investigación en la que Tecnova trabaja relacionada con la medición de los parámetros fisiológicos de los cultivos. Así, en el centro desarrollan una nueva técnica para estudiar la planta desde los mismos parámetros que definen el estado de un cultivo y no como se hace en la actualidad, con medidas indirectas como la humedad del suelo, temperatura foliar o las variables climáticas. El nuevo enfoque en el que trabaja Tecnova consiste en estudiar el estado de los cultivos desde áreas como modelos de transpiración, de apertura estomática, simulación de la fotosíntesis o algoritmos de cálculo.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/agricultura2000/noticia/8/agricultura/143251/almeria-tiene-potencial-para-producir-hasta-75-kilos-por-metro-cuadrado