El Aula de la Sostenibilidad de la Universidad de Almería se ha puesto en marcha; lo ha hecho con la celebración del Foro sobre Agricultura Sostenible impulsado por la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI), afianzando así su apuesta por una agricultura más implicada con el medio ambiente.
Quizá la mejor explicación sobre el cambio de mentalidad del sector hortofrutícola la expresó el presidente de la CASI, Miguel Vargas, al afirmar que se dedica a la agricultura desde hace décadas “pero el punto de inflexión fue cuando nació mi hija, porque entonces tomé conciencia de que no quería darle algo que pudiera perjudicarla”.
Concienciación
A partir de esa reflexión, Vargas construyó un mensaje de futuro, de retos para avanzar hacia la economía circular, esa sostenibilidad capaz de sacar el máximo partido a los recursos naturales sin perjudicar al entorno.
Más de medio siglo después del nacimiento de la agricultura de invernadero, todos los ponentes coincidieron en que ese camino es el adecuado para dar nuevos pasos hacia la bioeconomía, basada en aprovechar los recursos, pero también en dimensionar correctamente el modelo, hacer un uso del agua que no suponga arruinar los acuíferos o aprovechar los residuos (subproductos de la agricultura, como los define el presidente del IFAPA, Jerónimo Pérez Parra), que supongan nuevos nichos de negocio y que esos restos dejen de ser un problema.
En la inauguración del Aula estuvieron presentes el presidente de CASI, el del IFAPA, el viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta, José Luis Hernández Garijo, el rector de la Universidad, Carmelo Rodríguez y el director del Centro Andaluz para la Evaluación y el Seguimiento del Cambio Global, Hermelindo Castro Nogueira.
Conservación
Luis Hernández destacó el valor de la agricultura intensiva, que ha sido capaz de convertirse en uno de los modelos más eficientes a la hora de sacar provecho de los recursos naturales, por su ahorro en agua o tierra o por el aprovechamiento de la energía solar, que evita la aplicación de calefacción, y remarcó la importancia de apostar por la sostenibilidad porque “nuestro futuro será lo que seamos capaces de conservar”.
Entre los argumentos en favor del modelo almeriense señaló la capacidad de innovación y de adaptación a las nuevas exigencias de la economía circular. Jerónimo Pérez Parra, presidente del IFAPA, resaltó la apuesta del campo almeriense por sistemas de producción cada vez más naturales, señalando la importancia que ha tenido el control biológico y la lucha integrada contra las plagas.
Pero el futuro llega cargado de innovación, de nuevas tecnologías y fórmulas magistrales para dar nuevos pasos en esa batalla que se avecina por la sostenibilidad, la productividad o la sanidad vegetal. Se trata de producir más y mejor sin incrementar la presión sobre los recursos naturales, sino todo lo contrario.
Confluencia
La importancia de esta jornada, y de la puesta en marcha del Aula de la Sostenibilidad, es que se trata de un proyecto que implica a todos los agentes que participan en el futuro de la agricultura, desde empresas a instituciones públicas, Universidad y productores. Ahí el rector apeló al papel aglutinador y dinamizador que puede jugar la Universidad, tanto en investigación como el transmisión del conocimiento de la agricultura.
Hermelindo Castro advertía que es el momento de ponerse en marcha porque el cambio global supone de hecho una amenaza y se traducirá en salinización y agotamiento de los acuíferos o la contaminación del suelo, temas todos ellos a los que deberemos dar respuesta”.
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