Nace Bioline Ibérica en el templo de los invernaderos

La unión de Bioline Agrosciences y la almeriense Biocolor, acordada el pasado mes de enero, ha dado como resultado la creación de una nueva compañía, Bioline Iberia, que ayer procedía a la inauguración oficial de una nueva biofábrica en el Polígono La Redonda, en el municipio de El Ejido.

Es el nacimiento de una referencia a nivel europeo en la agricultura biológica que aspira a liderar los procesos de transformación hacia una agricultura sostenible en el continente. El reto anunciado ayer es llegar a producir 100 billones de organismos beneficiosos para el control biológico de plagas de la agricultura.

Para ello se ha transformado, en menos de seis meses, el nuevo edificio que acoge las instalaciones de la biofábrica, donde se han instalado decenas de salas de alta tecnología para la producción de esos 100 billones de insectos y organismos destinados a mejorar el ratio de eficiencia en el control biológico de las plagas.

El inicio 
Es el pistoletazo de salida de un proyecto ambicioso, que ha elegido como lugar de implantación El Ejido porque “es el corazón de los invernaderos de Almería y debe ser puesto en perspectiva con nuestras ambiciones de crecimiento y nuestros planes estratégicos para establecernos permanentemente en uno de los mercados de biocontrol más importantes del mundo; la Península Ibérica con Portugal y Marruecos”, según el director general de Bioline Agrosciences, Ludwik Pokorny.

José Antonio Rodríguez, presidente de la nueva Bioline Iberia, explicó que este proyecto “es la union de dos caminos que se iniciaron hace algún tiempo y coincidimos ambas partes en el mismo objetivo; poner a disposición de los agricultores las herramientas para que sus producciones ganen en seguridad alimentaria, sean respetuosas con el medio ambiente y sostenibles en el tiempo”.

Los primeros pasos están dados con la creación de la biofábrica del Polígono La Redonda, que cuenta con las tecnologías más avanzadas y que ya ha permitido la creación de 27 puestos de trabajo. Una fábrica que está diseñada “para satisfacer las necesidades del cliente y para reunir la producción y el suministro de insectos beneficiosos para los agricultores y las cooperativas de usuarios” aseguró la directora ejecutiva de Bioline Ibérica, María José Pardo.

Cooperación
Thierry Baldinières, director general de InVivo, sostiene que la inversión de la francesa Bioline Agrosciences en Almería “es un buen ejemplo de cooperación entre cooperativas españolas y francesas con el objetivo de ofrecer a los productores andaluces lo mejor de la tecnología actual de biocontrol y permitirles superar los desafíos a los que se enfrentan, que son ofrecer a los consumidores un alimento más sostenible con un mínimo de residuos”.

A la inauguración acudieron la delegada de Agricultura, Aránzazu Martín, y el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, que celebraron la implantación de esta biofábrica en la provincia.