El titulo de la campaña 2020-2021 podría perfectamente ser ‘Sonrisas y Lágrimas’ porque en un mismo ejercicio se han sucedido buenos momentos, alta demanda o buenos precios, junto a otros de fuertes decepciones, particularmente una campaña de primavera calificada como ‘desastrosa’.
El relato de los hechos lo hacía ayer la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Coexphal que por boca de su presidente, Juan Antonio González Leal, apuntaba que el sector ha vivido “situaciones que apuntaban a una buena campaña y otras tremendamente complicadas que nos obligaron a tomar medidas para atajar la crisis de precios”.
Los datos
El balance final vivido por las empresas comercializadoras de la provincia habla de un incremento de la producción del 6 por ciento (2.670.000 toneladas), lo que compensó el descenso del precio medio del 4 por ciento (0,67 euros por kilo).
Con esos parámetros, los ingresos son prácticamente idénticos a los de un año antes, pero los costes han registrado una subida del 2 por ciento, consecuencia en su mayoría del aumento de los derivados del petróleo. Como resultado, el margen obtenido por el sector cae un 6 por ciento.
La debacle
Con sus altibajos, esa ‘montaña rusa’ en la que se ha convertido el proceso de comercialización, lo cierto es que el campo almeriense ha mantenido el tipo y el resultado final habría sido más positivo si no fuera por los resultados de los cultivos de primavera. Sandía y melón, que venían de un ciclo anterior excelente, y que iniciaron esta campaña con precios esperanzadores, se hundieron a partir del 10 de mayo y han perdido más del 20 por ciento de su cotización en el ejercicio pasado.
Por productos
El tomate permanece casi en situación plana. Se ha frenado el descenso de producción al crecer un 1 por ciento y suben los precios medios un 2 por ciento, mejorando los márgenes.
El pimiento sigue siendo el rey y muestra gran estabilidad de un año para otro; misma producción y algo más de precio. El pepino mantiene sus cifras de producción (+2%) y sube ligeramente el precio (+1%).
Triunfadores
La berenjena aparece como gran triunfadora de este año, con un ligero descenso de producción (-1%) y una demanda estable que han permitido una subida del precio del 20%, doblando sus márgenes de rentabilidad en un año. El otro sobresaliente para el calabacín, que crece un 18% en producción y a pesar de ello mejora un 6% precios.
La lechuga crece en precio un 5% y mejora ingresos y márgenes en unos porcentajes similares.
Para Coexphal el futuro está en el segmento ecológico, que mejora en precios de forma sensible al convencional y no sufre tanta presión como estos “porque la competencia de Holanda (que no cultiva en suelos y por tanto no puede certificar como ecológico) y Marruecos (que no tiene los estándares europeos que se exigen en los mercados cpmunitarios), es inexistente y deja el mercado en nuestras manos”.
Bien, a secas
A la hora de hacer una valoración del primer avance de resultados de la campaña tanto el presidente como el gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández Sierra, dieron por buena una pregunta de La Voz y aceptaron que al ejercicio que acaba de cerrrarse le 'cuadra' el calificativo de “jodíos pero contentos”.
Y eso porque aunque las cifras desnudan la inestabilidad en los mercados, la riqueza varietal, el desarrollo de especialidades con buena aceptación por parte de los consumidores, la calidad o el avance decicido en la producción ecológica abren un futuro esperanzador para nuestro modelo agrícola.
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