El ‘bendito invierno’ provoca una subida de precios en las hortalizas

La confluencia de varios factores, pero fundamentalmente la llegada de los días más fríos del año, ha provocado toda una revolución en las cotizaciones de las principales hortalizas que comercializa el sector agrícola de la provincia de Almería, probablemente el que mejor comportamiento presenta en estos momentos.

Sólo hay que acudir a las pizarras de empresas comercializadoras para comprobar que las hortalizas con mayor peso específico en el conjunto de la agricultura almeriense, es decir pimiento, tomate, pepino o calabacín, se cotizan en estos momentos a  los precios más ventajosos de los últimos años, y con diferencia.

Se trata de datos oficiales, ya que son elaborados por el Observatorio de Precios y Mercados, organismo adscrito a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, en base a las consultas realizadas tanto a expertos del sector como los facilitados por las empresas hortofrutícolas que colaboran con este informe semanal.

Su balance indica que la primera parte de la campaña de invierno se ha saldado con una producción ligeramente inferior a la del pasado año, pero la inestabilidad meteorológica ha favorecido a su vez que las cotizaciones se mantengan en niveles muy elevados en lo que va de campaña.

Prácticamente todos los productos de la huerta almeriense se están pagando a precios notablemente más altos que en los años precedentes, en algunos casos con récords históricos.

Tormenta ‘perfecta’

Para llegar a esta situación hay que analizar, en primer lugar, la llegada en las últimas semanas de masas muy frías de origen polar, en su mayoría, que han afectado a los cultivos almerienses, pero en mayor medida a los de otras zonas que son competencia de la provincia.

Zonas productoras como las de Marruecos, Turquía, Francia o Bélgica han experimentado fuertes descensos en su producción a causa de la persistencia del frío invernal. En otros casos, como el de Holanda, afecta igualmente el aumento del coste de los combustibles, en especial el gas natural, causado por el conflicto bélico en Ucrania.

Holanda, el gran competidor europeo de Almería, necesita aportar tanto calor como luz a sus invernaderos pero, con los costes actuales, se ha puesto en entredicho la rentabilidad de sus cultivos hasta el punto de que este año se ha reducido de forma significativa la superficie cultivada.

Los almerienses pueden ‘llorar por un ojo’ puesto que sus invernaderos solares tienen un consumo muy inferior al de los holandeses, los belgas o los alemanes y eso les permite mantener la producción incluso en los meses más fríos.

Rentabilidad

A los productores almerienses también les han crecido los costes, pero al menos las altas cotizaciones han compensado ese problema. Es el caso del tomate que, tras años de penurias, está obteniendo cotizaciones desconocidas desde hace tiempo. La semana pasada registraba una subida del 38 por ciento y prácticamente todas las variedades se pagaron a 1,70 (rama), 1.29 el pera o 1,25 el redondo. Ninguno de ellos había alcanzado esos precios desde hace años.

Mejor aún ha sido la evolución de la berenjena, que se está pagando por encima de los dos euros el kilo a los productores, especialmente la rayada, con una subida en la última semana de enero de más del 50 por ciento.

El pepino a su vez ha mejorado sus precios medios en cerca de un 40 por ciento, gracias sobre todo a los tipos Almería, francés y pepino corto, en este caso además sin que se haya producido una merma en los volúmenes de producción.

Cierra ese ránking de subidas el pepino, por el que se paga un  30 por ciento más que la semana anterior, por encima de los dos euros.