En el marco del proyecto AIRPROT, AINIA está investigando nuevos ingredientes proteicos sostenibles, a partir de fuentes alternativas como insectos, legumbres (altramuz, algarroba, garbanzos, habas o lentejas) y subproductos de la industria agroalimentaria. Este proyecto pionero tiene como objetivo la obtención de proteínas de alta calidad con un bajo impacto ambiental para la industria alimentaria.
En este contexto, la tecnología clasificación por aire para el de fraccionamiento en seco de partículas es una técnica respetuosa con el medio ambiente y eficiente desde el punto de vista energético e hídrico que se posiciona como prometedora para producir ingredientes proteicos a partir de diversas materias primas.
Demanda de ingredientes proteicos, nutritivos y sostenibles
Existe una gran demanda del mercado por ingredientes proteicos, nutritivos y de calidad procedentes de fuentes alternativas accesibles y sostenibles. No obstante, las tecnologías convencionales empleadas para su obtención necesitan mucha agua, compuestos químicos, y elevados gastos energéticos vinculados a las operaciones de secado. Esto plantea problemas a nivel medioambiental, así como elevados costes de transformación y de gestión de residuos. Asimismo, otro inconveniente ligado a estos procesos es la posible modificación de la estructura original de las proteínas, que pueden perder parte de su funcionalidad.
La tecnología de clasificación por aire para el fraccionamiento en seco de partículas es una técnica respetuosa con el medio ambiente y eficiente desde el punto de vista energético e hídrico, que ofrece muchas posibilidades para producir ingredientes proteicos a partir de fuentes vegetales y alternativas de diversa índole. Concretamente, la clasificación por aire permite la separación física de las proteínas, de los almidones y otros compuestos como las fibras, en función del tamaño y de la densidad de sus partículas. Este proceso permite preservar la funcionalidad de los componentes.
Esta técnica, combinada con procesos de funcionalización, es decir, procesos de modificación de proteínas para mejorar sus propiedades o añadirles nuevas funciones, permiten mejorar las propiedades tecnológicas de las proteínas, haciéndolas adecuadas para una amplia gama de aplicaciones alimentarias.
Con el proyecto AIRPROT, que cuenta con la financiación de la Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, AINIA promueve la sostenibilidad y la economía circular a través del uso de materias primas locales, como el altramuz. Esta legumbre, que se cultiva mayoritariamente en la Comunitat Valenciana, destaca por su bajo requerimiento hídrico y su perfil nutricional equilibrado y alto contenido en proteínas.
Además, el proyecto investiga el aprovechamiento de la algarroba. Esta legumbre rica en proteínas y fibra crece en el Mediterráneo y su cultivo no necesita mucha agua, de manera que su huella hídrica y su huella de carbono son muy reducidas. También se investigará en el marco de este proyecto, con insectos y subproductos industriales, reafirmando el compromiso de AINIA con una cadena de suministro más sostenible y responsable.
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