La ‘Técnica Crownlift’ o ‘Técnica de la Corona’, creada por el médico estético Simón Dray, es la revolucionaria forma de combatir la flacidez sin cirugía que se ha convertido en el tratamiento estrella de sus clínicas. Se trata de un procedimiento que se efectúa en menos de media hora, es indoloro, no deja moratones ni marcas y el paciente puede retomar su vida con normalidad en cuanto abandona el centro. Y sobre todo, con resultados muy naturales.

La técnica consiste en la inyección de materiales de relleno, como son la Hidroxiapatita Cálcica o el Ácido Hialurónico muy reticulado, en la línea del pelo, siguiendo el supuesto contorno que marcaría una corona, desde la frente hasta detrás de las orejas, con el fin de reafirmar los tejidos. El secreto está en pinchar en los vectores tensores, tanto de músculo como de tejido, y por tanto en la dirección correcta, para asegurar así la tensión buscada.

La Hidroxiapatita Cálcica es un material de relleno bioabsorbible y biocompatible que induce la producción de colágeno, no provoca efectos secundarios y no migra a otras áreas. Ayuda a recuperar los contornos del óvalo facial, reduce la aparición de las líneas de expresión de alrededor de la boca (el famoso “código de barras”), corrige las arrugas del surco nasogeniano, las del entrecejo, mejora el contorno del mentón y de los pómulos aportándoles volumen, perfila la línea de la mandíbula y corrige la nariz.

Utilizando la “Técnica de la Corona”, al instante ya puede apreciarse el efecto lifting aunque, dado que la hidroxiapatita cálcica es un inductor del colágeno, los resultados óptimos se alcanzan dos semanas después del tratamiento. La duración de los efectos depende de diversos factores  —la edad del paciente, la calidad del colágeno, el grado de flacidez, los hábitos de vida— pero puede prolongarse hasta un año.

Clínica Dray . C/  Javier Sanz,  nº 8. Tel: 950.275.299 / 640.526.287.