Las últimas semanas del mes de abril, justo después de Semana Santa, los planes de transformación del centro de la ciudad, exactamente los que realizan de forma coordinada el Ayuntamiento de Almería y la Autoridad Portuaria para conectar desde Puerta Purchena hasta el Muelle de Levante, darán un paso más.

Mientras las obras de la primera fase del Paseo de Almería comenzarán a eliminar el acerado cercano a los comercios para seguir adelante con los planes de urbanización, en el área de Urbanismo esperan tener listo y revisado el proyecto del arquitecto Antonio Góngora para actuar desde la Plaza Circular hasta la entrada al Puerto, por un lado; y para la conexión del final de la Rambla, por otro.

Y es que, según explica Eloísa Cabrera, concejal de Urbanismo, el proyecto completo ya está siendo revisado por los técnicos aunque “se le ha pedido a Antonio Góngora que lo divida en dos fases y esperamos que en las últimas semanas del mes de abril o, como muy tarde, en la primera de mayo, ya lo tengamos”.

Los plazos que se da la edil para la ejecución de estos trabajos son cortos. Así, asegura que “en cuanto tengamos el proyecto para la primera fase, la que conecta todo Reina Regente, licitaremos la obra porque la queremos acompasar al segundo tramo de los trabajos del Paseo de Almería y también a las obras que tiene en marcha ya el Puerto en la apertura de esa hectárea de suelo y la envolvente del edificio de su sede”. Con esto, cabe pensar que las obras deberían estar más o menos terminadas para finales de septiembre o principios de octubre.

Para Eloísa Cabrera es fundamental “evitar embotellamientos” de tráfico y por ello, considera que hay que evitar al máximo el que coincidan las obras de la tercera fase del Paseo, desde General Tamayo hasta la Plaza Circular, y esta conexión con el Puerto. Además, confía en que dé tiempo a cumplir estos tiempos ya que “se trata de una actuación sencilla en la que, principalmente, lo que hay que ejecutar es un cambio y ampliación del acerado que conecta todo”. Reconoce la edil de Urbanismo que la parte más compleja de este proyecto que ha elaborado Góngora es, precisamente, la segunda fase que tiene que conectar la Rambla.

Confianza

Sea como sea, lo cierto es que todo está en marcha. Es cierto que los plazos son cortos, que todo va medido al milímetro y al minuto, pero de momento los tiempos se están cumpliendo. Pide Cabrera confianza a todos los afectados por estas obras y recuerda que, a pesar de los malos augurios sobre la movilidad de la ciudad antes de que comenzaran todas las obras que tienen ahora mismo muchas zonas totalmente ‘patas arriba’, “los desvíos, las conexiones y la movilidad está siendo mucho menos compleja”.

Cabe recordar que actualmente las obras en el corazón de la ciudad se encuentran en plena colocación del empedrado para, una vez que ya se pueda utilizar al menos un pequeño espacio, pasar a actuar eliminando aceras y colocando la nueva urbanización en esa zona más cercana a los comercios que tratará de realizarse con la mayor celeridad posible para que afecte el menor tiempo a los establecimientos de esta primera fase.