En el día de ayer, circuló en redes sociales un vídeo que ha generado numerosos comentarios. Se veía a decenas de inmigrantes subsaharianos concentrados en la calle Santa Fe, a las puertas del Hotel Andarax, en Aguadulce.

También aparecían varios agentes de la Guardia Civil hablando con ellos. Las imágenes han dado pie a múltiples interpretaciones, señalando una supuesta manifestación, protesta o queja formal por parte de los residentes del establecimiento.

Sin embargo, fuentes oficiales han desmentido a LA VOZ que se tratara de una manifestación como tal. Según la Guardia Civil, se trató de una concentración espontánea, motivada por una incidencia técnica sin mucha importancia: el mal funcionamiento del servicio WiFi.

WiFi. No signal

Desde el pasado mes de enero, el Hotel Andarax no opera como alojamiento turístico, funcionando como centro de acogida, gestionado por la ONG Accem, para acoger al centenar de inmigrantes de origen subsahariano que llegaron desde Canarias, enmarcado en el programa de atención humanitaria del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a través de la Dirección General de Atención Humanitaria y del Sistema de Acogida de Protección Internacional.

Por lo que ha podido saber este periódico a través de fuentes oficiales, los actuales residentes del Hotel Andarax "salieron a la calle de forma espontánea” tras quedarse sin conexión a Internet sin más pretensiones que estar en la vía pública por no tener acceso al WiFi. La presencia creciente de personas a las puertas del establecimiento generó cierta incertidumbre entre los viandantes, que alertaron a la Guardia Civil.

Al llegar los agentes a este hotel de Aguadulce, encontraron al grupo congregado en la entrada. Algunos de los presentes habrían manifestaron su malestar por el corte del servicio, compartiendo quejas entre ellos, mientras que otros optaron simplemente por esperar fuera, indican desde la Guardia Civil. Según las mismas fuentes, la intervención se resolvió exclusivamente mediante el diálogo, sin necesidad de tomar ninguna otra medida. Los agentes, tras mediar con ellos consiguieron que regresaran al interior del hotel.

Finalmente, el episodio no pasó de un pequeño berrinche para unos y la búsqueda de alternativas para matar el tiempo para otros, hasta que se restableciera la conexión.

No obstante, fuentes oficiales han señalado que no es la primera vez que se produce una situación que deriva en concentraciones en la vía pública. En ocasiones anteriores, estas protestas han estado motivadas por la dificultad para obtener cita previa para solicitar asilo en la Oficina de Extranjería.

El alto volumen de solicitudes ha saturado el sistema, y los plazos para conseguir una cita pueden extenderse hasta los 90 días. Esta situación genera frustración entre muchos migrantes, especialmente entre aquellos alojados en el Hotel Andarax, donde algunos residentes llevan ya más de cuatro meses esperando poder iniciar formalmente el trámite. Escenas similares se han registrado también en la ciudad de Almería, con concentraciones a las puertas de la Comisaría de la Policía Nacional por el mismo motivo.