Plagas de luz

  • Fede Serrano
  • 14.10.2024

Excepto Antonio Gala que, según él, aspiraba a la serenidad, estoy convencido de que todos queremos ser felices, de alguna forma u otra. Pero somos tantas personas que habrá miles de maneras de serlo. Para mí, una de esas tantas es vivir momentos con personas abrumadas por la felicidad; también, con personas ebrias de alegría. Este tipo de gentes nos pertrechan con la suya misma y con sus ganas infinitas de todo. Es maravilloso ver una verdadera sonrisa de alegría, llena de júbilo; te alimenta el alma como nada más. Hemos de rodearnos de personas felices, de personas alegres, de personas con ganas, y de personas que hagan nacer en nosotros la luz. De esta manera, al igual que se propaga una plaga, también lo hace lo más bello de nuestro interior.