- Fede Serrano
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- 30.10.2024
Hay un rey y no sabemos ni por qué. Votamos y no sabemos ni a qué. Compramos productos hechos de mil ingredientes, y ojeamos camisetas de plástico en los 'shoppings'. Las tendencias ya no existen y ahora son “cosas de jóvenes”, meras etapas; y los adultos –maduros, cabe recalcar; pues ya no son niños, dicen ellos– se jactan de saberlo todo y de tener bajo control el percal. Aunque no lo digan es así, pues no por nada existen los tochos de leyes y reglamentos, las instituciones, los aeropuertos o los periódicos; no por nada existen presidentes y catedráticos. Giramos entorno al meollo especulado por nosotros mismos y que nosotros mismos nos creemos. Nadie puede sacarnos de ahí, aunque quizás una pequeña casita alejada, en el campo, algo ayude –con cero comunicaciones–. De nada sirve que me llamen loco; el mundo ya lo está.