- Fede Serrano
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- 11.11.2024
Somos, algunos, estudiantes, egresados y preparadores que formarán a más estudiantes, egresados y preparadores. Somos la generación del papel, y no precisamente por la desforestación –que también–, sino por la cantidad de “tochos” que debemos leer, memorizar y “vomitar” en una prueba; cantidades de información gigantes que decidirán si entramos o no en una universidad, o si obtenemos o no una titulación. Somos los seres de la información. ¿Qué estudiante no ha tenido alguna vez una montaña de papeles por casa? Seguro que todos. Una pena que luego, a fin de curso, acaben todos esos apuntes en el contenedor o ardiendo en una hoguera en San Juan. Quizás sería mejor y más eficiente dejar las tonterías superfluas atrás y enfocarnos en aprender información esencial. Garcilaso y Góngora están muy bien, pero digo yo que puede que sea preferible dejárselos a quienes realmente aman la literatura en vez de enseñarlos por la fuerza en el instituto a chavales de 16 y 17 años que no los entenderán y que realmente acabarán aborreciéndolos. Pienso que deberían de preparar a las personas para el mundo real, ese que no siempre está en los libros.