Si de un tiempo a esta parte El Pipo había conseguido que la permanencia dependiera sólo de sus propios resultados, no era porque tuviera a cuatro equipos por detrás en la clasificación, sino porque su desventaja estaba en condiciones de ser enjuagada en los enfrentamientos contra rivales directos en la lucha por seguir siendo equipos de la Liga Adelante 
A partir del domingo el panorama se ha aclarado de forma sustancial para los rojiblancos que ahora se han colocado en ventaja, han salido de la zona de descenso y tienen a cuatro equipos por detrás. Manteniendo la actual diferencia con ellos, se habrá ganado el cielo.

Se ha dado un paso de gigantes para conseguir el pasaporte que de derecho a seguir estando en la LFP, pero queda un camino muy duro de recorrer por delante. No es una autopista, ni siquiera una autovía, por donde tendrá que circular la caravana rojiblanca para alcanzar la meta, sino un camino vecinal cargado de curvas y baches que los almerienses tendrán que superar. Como creo que suele ocurrir en la mayoría de los partidos de fútbol, los equipos ofrecen claros y oscuros a lo largo de los noventa minutos. El duelo del Toralín no fue una excepción. Por encima del resultado, platónico donde los halla, el juego del equipo me dejó muy buenas sensaciones hasta que comenzaron los cambios. Recuperó su mejor versión atacante, equilibrada por un buen balance defensivo, hasta el primer cambio.

El panorama creo que entonces cambió. En este sentido me genera cierta preocupación pensar que a lo peor la diferencia entre titulares y no habituales es mayor de la que sería deseable. Observé ciertas deficiencias en las marcas en los saques de banda, permitiendo que los contrarios dominaran la pelota, e imprecisiones no deseables en la salida del balón. En cualquier caso estamos ante siete días felices, ya que 28 semanas después nuestro equipo está fuera del descenso. El gran artífice de la actual resurrección es su técnico. El Pipo, un técnico de lujo, no está defraudando. Ha hecho del Almería un equipo competitivo y vuelve a demostrar, en cuestión de técnicos, que los barato suele salir caro. Para mí de Flores y Emery a Goro pasando por Gracia y pare usted de contar.