Mi padre, un hombre luchador hasta el último día de su vida

Un hombre serio, pero a la vez un ejemplo de generosidad y humildad

Juan Muñoz Muñoz

  • La Voz
Hoy hace 2 años que perdió su batalla contra el cáncer, esa enfermedad que te consumió y que dolía tanto ver como día tras día, tu vida se iba apagando. Siempre serás mi gran ejemplo a seguir. Trabajaste día y noche para sacarnos adelante, nos diste todo lo que tenías sin pedir nada a cambio. Un hombre serio, pero a la vez un ejemplo de generosidad y humildad hacía todo el que te rodeaba. Admiro como supiste defenderte ante la vida y como nunca había una meta que no lograras. Siempre fuiste un “manitas” en casa, sabías hacerlo todo, mecánico, albañil, cocinero, agricultor, fontanero,... No había nada que se te resistiera, todo lo arreglabas tú.Recuerdo como te gustaba ver tus partidos del Barça, tus películas del oeste, tus pájaros de perdiz,… No puedo olvidarme de la ilusión que sentiste cuando te dije que me casaba, y con qué emoción me llevaste de tu brazo al altar, fue una gran suerte vivir cada instante contigo. Tampoco puedo olvidarme de cada anécdota de tus trabajos, tu estancia en Suiza, en Andorra, lo que te gustaban conducir tus palas, tus historias de la mili, al igual que la ilusión que me hacía cada vez que me cruzaba contigo cuando conducías el furgón de Loomis y tú me sonreías. En todo éste tiempo, han cambiado tantas cosas que hacen que tu ausencia se note aún más. Hemos pasado por momentos muy difíciles, hemos tomado decisiones muy duras pero siempre pensando en ti, siempre pensando en lo que tú harías si estuvieras aquí. Me siento orgullosa de haberte tenido como padre, de haber aprendido tantas cosas de ti. Siempre digo que nunca te fuiste del todo, porque que aunque tu cuerpo no esté aquí para abrazarlo, cada segundo te siento muy cerca de mí, en cada gesto, en cada sonrisa, en cada recuerdo, estás tú. No hay día que no te eche de menos, y aún no puedo creer que ya no te vaya a ver más, pero sé que desde donde estés nos mandas toda tu fuerza para que no dejemos de caminar por este camino que tu labraste para nosotras. "Aquí, ahora y siempre, serás el mejor esposo, y padre del mundo".