El 24 de abril de 1874 lloraba toda Garrucha la muerte de uno de sus más ilustres vecinos, este era Don Manuel Berruezo Ayora.
Hubiera pasado a la Historia del levante almeriense tan sólo como un próspero comerciante e industrial minero de no haber sido designado por el gobierno de S.M. Doña Isabel II Primer Alcalde de Garrucha, un pueblo que acababa de nacer en aquel litoral tras intensísimas gestiones.
El Sr. Berruezo juró su cargo el 1 de enero de 1861.
Don Manuel, durante su mandato, logró dotar a Garrucha de todas las infraestructuras necesarias para erigirse como villa independiente y soberana.
Ejemplo de admiración, honradez y respetabilidad en su época, supo encauzar al naciente municipio hacia un esplendor sin precedentes conocidos en la región.
Garrucha, a la vera del auge de una fructífera minería, se convirtió en pocos años en destino turístico de la alta burguesía y aristocracia española con pistas de baile, tenis, Casino… Además de contar con un trasiego continuo de buques mercantes y de pasajeros, sedes consulares de diferentes países extranjeros, fundiciones mineras, etc.
Su playa, asimismo, llegó a ser sede de uno de los embarcaderos comerciales más importantes de España. Por todo esto, Garrucha fue conocida en su época como “La Pequeña San Sebastián”.
Con ocasión de cumplirse el 140 aniversario del fallecimiento de Don Manuel Berruezo Ayora, en su recuerdo y en reconocimiento a la labor altruista que desarrolló en beneficio de la población garruchera, la familia celebrará misa de aniversario el próximo sábado, 26 de abril, a las 20:00 horas, en la Iglesia Parroquial de San Joaquín de Garrucha (Almería), por cuya asistencia les quedarán muy agradecidos.