La pasada semana murió Luis Gázquez Soria de una cardiopatía isquémica. Sólo hacía unos días que habíamos quedado en vernos esta semana en las Jornadas que sobre el Vino se celebran en Laujar de Andarax y en las que iba a ser ponente. Estoy seguro que su buen amigo Gabriel Bosquet lamentará grandemente su ausencia y especialmente el motivo de la misma.
Su profesión Luis ejercía como profesor de inglés en Málaga desde que dejó de desempeñarse en el cargo de Director General de la Producción Agraria de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en el que tuve el honor y la suerte de conocerlo.
Desde entonces hemos mantenido una relación profesional que considero muy fructífera para Andalucía y en lo que a mí respecta como almeriense, también para la provincia de Almería.
Esta relación se vio enriquecida por una amistad que se ha prolongado hasta su muerte con ocasionales pero siempre interesantes y divertidos encuentros. Luis era un conversador agudo, ilustrado e irónico, de vuelta de muchas cosas pero siempre con proyectos e ilusiones nuevas.
Es de justicia recordar que durante su paso por la Dirección General y desde ese departamento se liberaron los fondos que permitieron realizar la llamada “limpieza cero”, primer y único esfuerzo público materializado para retirar los residuos de la agricultura intensiva de los campos y ramblas de la provincia. Es destacable que la desidia de algunos agricultores, empresas y ayuntamientos han convertido en estéril aquél formidable esfuerzo.
Así mismo debemos anotar en el haber de Luis su indiscutible papel en la reactivación y modernización de la comarca del Andarax como origen de unos vinos de la calidad y autenticidad de los que hoy conocemos. Desde el agradecimiento como almeriense y el sentimiento por su pérdida recuerdo hoy a este amigo y paisano.