El 5 de mayo de 2013 murió víctima de una enfermedad que afecta a las vías respiratorias nuestro inolvidable amigo del alma Romera.
Cuando nos llegó la triste noticia de su fallecimiento fue un duro golpe para la familia que siempre le recordaremos.
Romera era un hombre de unos extraordinarios valores humanos, tenía un carisma, un don de gentes, simpatía, amabilidad y bondad que todo el que lo trataba ganaba un amigo así que la noticia de su muerte causó un profundo delor entre tantas buenas amistades que siempre lo recordarán.
Los hombres pasamos pero sus obras quedan. Romera no vive pero no está muerto porque será inmoratal en todos los corazones que el supo ganar.
Hablemos de su dilatada vida de hombre de negocios. Romera era vecino de La Cañada de San Urbano donde era querido y respetado.
Su espíritu inquieto y emprendedor es un hecho patente. Puso un restaurante junto a la Universidad de Almería y al poco tiempo fue un éxito comercial con la ayuda de sus hijos y su esposa, excelente cocinera. La simpatía de Romera hizo que el restaurante adquiriera una gran fama, por sus suculentas tapas, raciones variadas y exquisitos menús, que se extendió por toda Almería y provincia. Consiguió hacerse de una distinguida clientela gracias al fruto de su sacrificio y lucha. Lo recordaremos con cariño y admiración.
Hoy sus hijos han recogido el fruto de ese luchador infatigable que goza de paz y tranquilidad. ¡Dios premie a esta buena persona otorgándole la paz eterna!
Me despido con lágrimas en los ojos por ese gran amigo que se nos fue para siempre y con quien tantos viajes hemos hecho juntas las dos famlias. Hemos visitado media España, incluso estando enfermo se revestía de valor y también viajaba.
Decía: "Sé que me llegará la hora pero a mí que me quiten lo bailao"
Descanse en paz, nosotros siempre le recordaremos.
Tu amigo Juan Sánchez Romero.