Carlos Ruiz Miras- Alma del Plus Ultra
- La Voz
Cuando sonaba tu móvil en mi mesa ya sabía lo que había Carlos: “Ha muerto fulanito, jugador del Plus Ultra y ahora me voy a Torrecárdenas que tenemos ingresado a menganito”. Siempre pendiente de todos. Como el gran padre que fuiste en la vida pese a que Dios no te dio hijos. Recogías niños de la calle y los hacías hombres de bien. Subido en tu moto ibas del Barrio Alto a Las Chocillas o desde El Zapillo que también fu tu residencia. Estoy escribiendo tu obituario y te echo de menos a mi lado, pero tengo la estatuilla con el escudo del Plus Ultra en la torre de mi ordenador: regalo tuyo.
Padre nuestro Dejo para el final tu infinita obra futbolística y quiero contarle a tu amada Almería (para que se guarde en la hemeroteca) tu condición de padre. No hubo niño que llevaras a Las Chocillas que se sintiera abandonado. Sin tener grandes recursos les ayudabas a todos y los seguías hasta el día de su muerte. El señor no te dio hijos y vivíste siempre al lado de tu hermana que tanto te cuidaba y a la que he conocido en el Tanatorio. No tendrá queja el Señor en el cielo de tu infinita labor social. Los padres biológicos de tantos niños sabían que Carlos Ruiz Miras siempre sería algo más que un padre para sus hijos. Una representación de tus niños estaban tristes en la Sala 3 pero me decían que te mirara que estabas feliz. Gracias padre.
Tu familia Me dio mucha alegría y mucha pena a la vez conocerlos en esta situación pero me contaron lo que ya sabía de tí. Un hombre bueno que ayudó siempre a los demás y que no tenía más capricho que estar suscrito a LA VOZ y tomarse un chatico de vino con los amigos: siempre del fútbol, siempre. Me decía Paquitíco que tenías un deseo: estar en la cabina de la Radio viendo con se narra un partido. No sabes lo que hubiese gustado cantar contigo un gol del Almería. Ah, he conocido a tu sobrino Manolo (el de Luis Contreras) y resulta que nos conocemos de toda la vida.
Tu hermana ha quedado muy sola y tu hermano está hundido, pero contentos a la vez porque vas a descansar en el nicho que le compraste a tus padres, tu que has sido el mejor de los padres para tantos.
Tu obra Y ahora Carlos viene lo peor. Cómo le cuento yo a los almerienses todo lo que has sido en el fútbol. No cabe. No soy capaz de ponerme a tu altura. Voy a tratar de arreglarlo diciendo que has sido el alma del Plus Ultra. Que diste vida a la A. D. Almería y que fuiste el rey de los despachos en esta tierra.
Y que sacaste jugadores de enorme calidad. Y les abrías las puertas de la Primera División. Que tu debilidad futbolística siempre fue Juan Rojas y que te debemos mucho los socios de aquel Almería porque nos diste prestigio nacional. Fuiste respetado siempre y siempre tan cercano. No faltabas a un entierro y llorabas a los amigos. Tu cabeza era un ordenador lleno de datos y tu corazón lleno de niños. Carlos, dile a Rojas que siento que no leyera mi libro. Un beso padre.
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