Nada será igual en el su barrio de Araceli. Nos ha dejado Antonio Segura, el contramaestre de La Magnesita que tanta vida dio a sus vecinos y el gran impulsor de una Asociación desde la que puso en práctica todos los mecanismos para ayudar a las familias más necesitadas. El mundo del deporte siempre le recordará como el padre de Jose ‘El Sargento’ leyenda del balonmano almeriense. Antonio y Antonia Se han llevado 22 meses. Aquel carpintero nacido en Turrillas se ganó el corazón de Antonia, que vivía junto a las Adoratrices. De aquel amor nacieron 6 hijos: Mari, Paquita, Rafa, Jose, Ricardo y Juanmi. Todos crecieron en el Barrio de Araceli jugando en plena calle de Nuestra Señora del Saliente y estudiando en la Sagrada Familia. La puerta de la casa siempre abierta y con olor a comida. Siempre tan unidos y tan queridos por unos vecinos con los que compartían la vida al sol. Ella partía primero y luego le tocó a él. Y sus hijos esperarán a que pasen los cinco años para unirlos en la eternidad. En esa casa quedan sus recuerdos. A ella volverán sus hijos recordando aquellas noches de verano junto a sus vecinos de enfrente, los Miralles García, que tomaban el ala norte de la calle con otra familia numerosa. La Magnesita Antonio entró de carpintero en la empresa Minas de Gádor conocida por todos como La Magnesita. Fue creciendo tanto que se jubiló de contramaestre no sin antes colocar a muchos vecinos necesitados dándoles un puesto de trabajo y un sueldo fijo. Saben bien los vecinos de Araceli todo lo que hizo dentro y fuera de la fábrica por ellos y por sus hijos hasta el último de sus días. Antonio tenía plenos poderes ganados a base de la fidelidad a la empresa. Sus jefes respaldaban cada una de sus decisiones y él se sentía muy querido. Serio y responsable siempre tenía una sonrisa preparada para el saludo y la despedida. El cafelico con Carlos en la Asociación recordando la sirena de La magnesita era volver a vivir. Sus vecinos El Barrio de Araceli nunca se olvidará de Antonio Segura. Vecinos y vecinas de toda la vida le van a echar de menos por todo lo que hizo en aquellos tiempos difíciles. Cada uno en su casa y Antonio en la de todos siempre. Mejorando una acera. Pidiendo una ayuda. Las llaves de un local donde reunirse. Hacer una Feria para los niños con orquesta y baile... Han pasado tantos años que Antonio no tuvo relevo para su gran aventura. Su Jose En la sala 4 del Tanatorio de Almería estaban 5 de sus 6 hijos. Solo faltaba el doctor José Antonio Segura. El médico de la casa al que el destino no dejó ejercer. Justo terminar la carrera y con 23 años un accidente de tráfico se lo arrebató. Pasaban los años y cada día era el último de Jose. Hoy nadie habla, no se comenta. Todos recuerdan a Jose ‘El Sargento’ llegando con su R-8 del entrenamiento con los chiquillos a su lado. Sus viajes a Granada para estudiar Medicina y sus triunfos en la pista con el Europa Óptica Almería. Solo el Cielo ha podido cerrar aquella herida abierta un 13 de julio de 1983. Antonio se abraza a su Antonia y a Jose.