Mojácar rindió homenaje al añorado Rafael Lorente García-Mauriño de 59 años, que hizo muchas cosas por la promoción de la ciudad histórica mojaquera y fallecido este mes. Consiguió, junto a su hermano Enrique que el campeón mundial de ajedrez Anatoli Kárpov acudiera, hace ahora 20 años, a Mojácar y celebrara una partida con el campeón de Gran Bretaña Michael Adams. Las piezas gigantes de ajedrez, algunas de 2.20, fueron diseñadas por Rafael Lorente con el símbolo del Indalo. Un espectáculo que sirvió de promoción de los juegos de Moros y Cristianos y uno de los primeros actos de la candidatura de Almería para los Juegos Mediterráneos. Ese acto único puso un plus de defensa del mármol blanco de Macael con un tablero de 64 metros cuadrados, aportado por Paco Cosentino. Cientos de personas recordaron ayer, con un acto religioso, la figura de un intelectual, enamorado de Mojácar, y que es hijo del diplomático y escritor Rafael Lorente Pontrémoli, mente inquieta, perseguido por el franquismo, promotor de Mojácar junto al al añorado alcalde Jacinto Alarcon. Lorente padre es autor de Thalassa, uno de los mejores libros, editado por el Instituto de Estudios Almerienses, que se ha escrito sobre la zona y que está agotado. Eran los tiempos de Perceval, Juan Aparicio, Enrique Llovet, el pianista Enrique Arias o de los grandes de la fotografía como Pérez Siquier y Francisco Ontañón, entre otros grandes.