Conocí a Rafael Viciana Aráez hace nueve años. Fue el día 16 de febrero de 2007 cuando habíamos quedado citados en su dúplex de la Urbanización Nueva Almería para hablar sobre la Transición a la Democracia en Almería, período en el que él jugó un papel destacado como Jefe provincial de Unión Nacional Española (UNE), Asociación fundada por el ex–ministro de Franco, Gonzalo Fernández de la Mora en el año 1976. Hombre campechano, amable y cortés, pronto me gané su confianza y juntos fuimos desgranando algunos hitos de su biografía: su nacimiento en Almería el día 4 de julio de 1934; su paso por el Colegio La Salle donde cursó los estudios de Bachillerato; su estancia en Granada para cursar la licenciatura de Derecho en la Universidad granadina; la prestación del Servicio Militar en las Milicias Universitarias, realizando las prácticas como Alférez de complemento en la Escuela de Aplicación de Ingenieros de Madrid en 1958; la preparación de las oposiciones al Cuerpo Técnico de Aduanas; su matrimonio en Segovia en el año 1964 con María Isabel de Andrés González, su fiel compañera…
Pero no solamente hablamos de su periplo vital, sino que también afrontamos su faceta profesional como abogado: así, su alta en el Ilustre Colegio de Abogados de Almería el día 10 de enero de 1967, con el número de colegiado 617; su alta también en el Colegio de Abogados de Granada; sus años de ejercicio profesional en Almería.
Sin embargo, lo que más me llamó la atención fueron sus fuertes convicciones católicas y tradicionalistas, que empezaron a gestarse desde sus primeros contactos en Almería con las Hermandades del Trabajo en el año 1972 dirigidas por el padre Uña (de la Orden de los dominicos), con la Hermandad de Alféreces Provisionales, con su pertenencia a Cáritas Diocesana y a la Pastoral de la Salud, y que se cimentaron con la amistad del concejal del Ayuntamiento de Almería, Antonio Moreno Martín, Presidente de la Hermandad de Alféreces Provisionales en Almería, y con su paso fugaz por Reforma Social Española (el partido promovido por Cantarero del Castillo), y por Reforma Democrática (el partido fundado por Fraga Iribarne). Juntos fuimos recordando su trayectoria politica por el partido Unión Nacional Española (UNE), al que se afilió el 23 de enero de 1977, ocupando la presidencia del mismo en Almería, en sustitución de José Barrionuevo Barrionuevo (el padre del ex–ministro socialista).
Posteriormente, tras la integración de UNE en la Federación de Alianza Popular el día 15 de febrero de 1977, formó parte de la Coordinadora provincial de Almería, presidida por el abogado Joaquín Monterreal Alemán. En las Elecciones generales de 15 de junio de 1977, Rafael Viciana se presentó en la candidatura de Alianza Popular para el Senado, junto con Antonio Andújar Rodríguez y a Miguel Vizcaíno Márquez, aunque no obtuvo el escaño.
Tras la celebración de las Elecciones generales, dejó de ser miembro activo de Unión Nacional Española, hasta que se produjo la refundación de Alianza Popular en enero de 1978, renovándose la Junta provincial de Almería, en la que Rafael Viciana desempeñó el cargo de vicepresidente a partir del mes de junio de ese año. Todavía tuvo una nueva oportunidad de conseguir un escaño en el Congreso de los diputados, presentándose en la candidatura de Coalición Democrática (donde se había integrado Alianza Popular) en las Elecciones generales de marzo de 1979, sin éxito.
Finalmente, abandonó la política activa, dedicándose a su profesión de abogado.
Pues bien; Rafael Viciana Aráez nos ha dejado. Falleció el pasado 10 de febrero, a los 81 años de edad, arropado por su esposa María Isabel, por sus hermanos Esteban, Elisa y Jesús y por los demás familiares y deudos, a quienes desde estas líneas les expresamos nuestro más sentido pésame.
Descanse en paz.