La muerte de Jaime del Amo “Tito del Amo” (Los Ángeles, 1944), ayer en su domicilio, por culpa de un cáncer detectado hace apenas dos meses, le convierte en protagonista involuntario con los reportajes que en los últimos días viene publicando The New York Times, periódico que ha localizado a 21 personas que han sufrido cáncer, tras acudir a Palomares, en 1966, para la limpieza de tierra contaminada por las bombas. La reciente muerte de su íntimo amigo Gordon Goody, le afectó. Tito ha sido uno de los grandes personajes de la historia de Mojácar por su compromiso, defensa del patrimonio humano que desprende su impagable colección de fotografías y, sobre todo, su serenidad y elegancia para tratar con las personas. Su casa o el establecimiento Tito´s de la playa de Mojácar, junto a su esposa Bárbara Mertel, ha sido punto de encuentro de artistas internacionales, periodistas y la amistad familiar con Miguel Ríos, Pablo Carbonel o Jorge Pardo. Involucrado Tito del Amo se involucró con Palomares por encargo de su hermano André del Amo (Los Ángeles, 1942), de la agencia UPI, residente, actualmente, en Filipinas. Este fue el primer periodista en dar la noticia de que en el accidente de Palomares estaban involucradas armas nucleares, junto al corresponsal del Daily Mirror Leo White. El 20 de enero de 1966, la portada del New York Times tituló "Estados Unidos admite buscar un artefacto atómico", haciéndose eco de la noticia que Del Amo plasmó en su agencia. Tito, ante todo una persona honrada. Este se quedó esperando que encontraran el cuarto artefacto, que cayó sobre el mar y siguió residiendo aquí tras emprender varios proyectos urbanísticos. Las dos últimas veces que compartí experiencias con el matriomonio Tito y Bárbara fue en un almuerzo familiar en su cantina, junto a mi esposa Marisa. Y nos sentamos juntos en los actos conmemorativos de los 50 años del Parador de Turismo, hace unas semanas. Los restos de Tito serán incinerados, en una ceremonia familiar, en Campohermoso, esta tarde. Bárbara nos explicó, muy afectada, que en julio se le tributará un homenaje póstumo en el centro Budista de Vera.