“Era una persona seria con gran vocación docente y asistencial”

Amelia Jiménez Heffernan

José Antonio Jiménez Perepérez

  • La Voz
Nació en Almería en 1934 y murió en Córdoba a los 83 de edad. Estudió Medicina en Granada y realizó su formación de postgrado en Medicina Interna en Nueva York, donde contrajo matrimonio en 1961 con Dña Margaret Heffernan Egan. Allí nacieron sus tres hijos. En 1969 se incorporó a la Facultad de Medicina de Cádiz, y en 1976 llegó como Catedrático a la Facultad de Medicina de Córdoba tras un breve periodo en la Universidad de Murcia. En Córdoba puso en marcha con mucha ilusión el Departamento de Medicina Interna del nuevo Hospital Reina Sofía, que para él fue su mayor satisfacción profesional. Era una persona seria con gran vocación docente y asistencial. Transmitía sus amplios conocimientos con entusiasmo a alumnos y residentes del hospital, poniendo énfasis en la necesidad de ser rigurosos en la práctica clínica. Promovió en su equipo una investigación de calidad, orientando proyectos y señalando caminos. Era un hombre culto, y gran lector desde sus tiempos de instituto en Almería, donde dos personas ejercieron una enorme influencia sobre él. Su profesora de literatura, Dña Celia Viñas Olivella despertó el amor por las humanidades que le acompañaría el resto de su vida. El médico, luego Catedrático, D. Miguel Garrido Peralta guió sus pasos profesionales con gran interés y cariño, y ambos establecieron una estrecha relación personal hasta el final. Su pasión por Almería donde tenía su segunda vivienda, era conocida por todos su amigos. Conocía al detalle su ciudad y provincia, y era un entusiasta de todo lo relacionado con esa tierra luminosa y diferente que él tanto amaba y en la que descansarán sus restos.