Esta noche tendremos una estrella más en el cielo. La más brillante, la más alegre y eterna de todas. Es difícil describir en unas líneas lo que siento, porque ya no estás en cuerpo. Hoy tu espíritu está en nosotros, conmigo y te siento en mi corazón; vives en él y así será eternamente. No puedo abrazarte, no puedo besarte, no puedo decirte cuánto te quiero. Una lágrima cae cuando te recuerdo, fuiste la abuela que de mayor nunca tuve. Nuestras risas, nuestras bromas, etc, nunca las olvidaré y tus consejos siempre para ayudarnos nunca los dejaré. Eres mi ejemplo a seguir, siempre dando amor y bondad a todo aquél que los necesitaba. No quiero llorarte porque tú siempre querías vernos felices, pero es difícil no hacerlo. Ya que solamente se fue una parte de ti, la que yo podía tocar. Cerrando los ojos puedo acariciar tu pelo y recordarte tal como eras. La mejor mamá del mundo, la mejor abuela que uno podría tener. Las lágrimas caen por impotencia, por no haber podido curarte esa enfermedad y sacarte de las complicaciones que se presentaron. Quiero que te lleves esta carta hasta donde estás. Al lado de tu esposo, al que yo no conocí pero tú lo tenías presente todos los días de tu vida y se que a su lado descansarás como tú querías, como tú te mereces. Y cuando no tengas nada que hacer en el cielo, léela y sonríe, pues en nuestros principios eres fundamento de vida. Siempre sonriente, que nadie te llore decías tú siempre. Lo siento por no haber podido hacerlo, por no haber podido sacar esa sonrisa como tú siempre lo hacías en los mejores y peores momentos, porque hasta en tus últimos días estando mala sacabas una sonrisa desde donde podías. Gracias de todo corazón porque la vida te pusiera en mi camino. Porque aunque me hubiera gustado haberte tenido más años en estos 5 años has conquistado por completo mi corazón. Afortunados los que te han podido disfrutar desde su infancia y necios egoístas los que no supieron valorarte. Yo, orgullosa de ti, mi hijo lleva tu nombre preferido, el de tu amado esposo, porque muchos ese nombre le recordará a el, pero para mi se enlaza contigo, es llamarlo y me recuerda a ti. Y te prometo que me encargaré cuando se haga mayor de contarle tu historia. Que nunca se olvide de su Mama Lola, porque tan solo con tres años te quiere con locura. GRACIAS por hacernos tan felices. Nunca te olvidaremos, tu familia, amigos y vecinos, porque tu nombre MAMA LOLA quedará siempre en el corazón y en la historia del barrio el cerro San Cristóbal. Descansa en paz mi Mama Lola. De tu -nieta- Andrea que te quiere y te querrá siempre.