Fuiste nuestro guía y nuestra luz

A mi héroe, mi padre: Hoy hace ya un año que nos dejaste. Sin duda, ha sido el año más duro de nuestras vidas. Te echamos muchísimo de menos. Es muy difícil estar sin ti, no tenerte a nuestro lado. Nos haces mucha falta , papá, no te imaginas cuánto. Y es que en nuestros planes no estaba algún día perderte. Te fuiste demasiado pronto y dejaste un vacío enorme en nuestros corazones. Aún no nos hemos acostumbrado, ni nos acostumbraremos nunca, a vivir sin ti, sin tu sonrisa, sin tu silbido al entrar por la puerta, sin tus sabios consejos, sin tus enseñanzas, sin tu bondad incalculable. Fuiste nuestro guía y nuestra luz. Hoy sólo nos queda recordarte, papá. Recordar a un hombre y a un padre infinitamente bueno, que daba su vida por nosotros, sus hijos. A un marido modélico, que conseguía enamorar a mamá cada día. A un amigo fiel e incondicional, amigo de sus amigos. A pesar de nuestra pena tan grande, sabemos que nos cuidas desde el cielo y que algún día nos encontraremos para nunca más volver a separarnos y entonces te daremos un millón de besos y abrazos que anhelamos darte todos los días de nuestra vida. El próximo jueves 2 de noviembre, a las 19:00 h., nos reuniremos tus familiares y amigos para recordarte. Será en la Iglesia de San Isidro, en el barrio de Regiones. Te queremos papá.