Ana Gómez Terol falleció a los 64 años de edad el pasado 14 de enero en el hospital de Torrecárdenas por causa de una breve y terrible enfermedad.
Ana era una vecina muy conocida y querida en el barrio de los Mediterráneo, pues vivía en la calle Artés de Arcos, a donde se trasladó hace unos cuarenta años al casarse con Francisco Hernández Carrillo (Paco), el segundo hijo varón de Adolfo Hernández, el popular heladero almeriense.
Por ello Ana era muy conocida en los ambientes del comercio almeriense pues siempre se mantuvo junto a su esposo Paco, luchando codo con codo, desde que desde apenas siendo los dos adolescentes se conocieron en los años 70 en la primera pequeña fábrica del negocio familiar Helados Adolfo, primero en la calle San Telmo y luego en la calle Alborán, entre la Almedina y el Parque.
Cuarta de nueve hermanos, sus padres eran José y María. Además del enorme amor que profesaba a su esposo Paco, Ana fue una denodada madre de sus dos hijos Estefanía y Francisco Javier, una excelente hija y hermana, una gran nuera y una maravillosa tía.
Su madura jovialidad y la rapidez del desenlace de su enfermedad han dejado sumidos en una honda tristeza a sus muchos familiares y amigos, que la recordarán siempre llena de alegría y con una permanente sonrisa. Por ello, invitan a amigos y conocidos a asistir a la misa en honor de su alma que se celebrará el próximo sábado, día 3, a las 19,30 en la parroquia de Santa Teresa.