El entierro tendrá lugar hoy domingo a las 10.30 en Vera. Andrés Gimenez Flores (Antas 1928) ha sido toda su vida un ejemplo de hombre bueno.
Hijo de Manuel Giménez, propietario de un célebre Molino en el que se han rodado documentales y de varias hectáreas de famosos y sabrosos cítricos, y criado en el molino de Los Colorados en Antas, ha sido un trabajador incansable.
Como empresario del sector de la triturado de cereales y piensos mantuvo su actividad hasta 1988, año de su jubilación. Hasta ese momento, desde 1966 repartió a lomos de un Avía pienso para toda la ganadería de la comarca.
Le recordamos por las conversaciones ilustrativas que mantenía con Luis el cepo, propietario de lo que es en la actualidad Valle del Este.
Aquí en esos amplios terrenos Andrés distribuía pienso para los pastores y pequeños propietarios de la zona de La Perulaca, donde Ándres era muy admirado.
Andres Giménez vivió la emigración de los años 60 a Alemania, ligado a la compañía ferroviaria alemana.
Su poder personal tenía un soporte vital en Ana Josefa Alonso, su mujer durante más de 70 años. Su compañera que ha arropado todas sus iniciativas.
Andrés Giménez, conocido en Vera -pueblo donde residía- como Andrés el del Molino, era un amante (ya jubilado) de los viajes y la buena mesa. Sus tres hijos y siete nietos extrañarán siempre su eterna sonrisa y sus ganas de vivir.
Siempre fue amante de la caza que disfrutaba cuando podía con su hermano Emilio, quizá el seguidor más fiel del fútbol del Valencia y decano de la provincia de Almería, residente en Vera, población que aporta a un juvenil de mucho talento al exequipo de Unai Emery. Andrés, hasta hace un mes y con 90 años, muchas mañanas arrancaba en bicicleta y disfrutaba del trayecto desde Vera hasta Los Colorados en Antas.