“Aletea libre, alegre mariposa”

Francisco Fernando Hernández Andújar

María del Mar Hernández Andújar

  • La Voz

Hace dos años, un 18 de abril, de una manera muy rápida, casi sin tiempo para despedirnos, emprendiste el vuelo dejándonos un vacío inmenso que nos está costando llenar porque éramos tantos y tanto lo que te queríamos que sigue siendo muy difícil rellenar tu ausencia.


Hay cosas o hechos que causan dolores muy profundos, uno de ellos es despedir a los seres queridos, en especial, a ti hermana. Tú, que nos amaste muchísimo a tu madre, a la familia, a los vecinos, a tus amistades , a la gente tanto del El Alquián como al alumnado, padres, compañeros y compañeras que  en tu amplia carrera docente llegaste a tratar, educar, enseñar  en diferentes colegios y actividades sabías muy bien cómo hacerlo.


Yo, tu hermano,  que tuve la inmensa fortuna de compartir muchos años de mi vida contigo, sobre todo recuerdo aquella noche de hace dos años donde me asegurabas que HABIAS SIDO FELIZ. Feliz por contar con familia, amigos, vecinos que te habían hecho sentir la presencia de su cariño, que aquello te daba fuerza y valor, que te había servido muchísimo para vivir y amar.


Tu huella, presente siempre, es imposible de borrar y te digo, donde quieras que estés, es imposible de borrar diciéndote que te llevamos en el corazón, que fuimos y lo somos felices y orgullosos de haber coincido y haber tenido una hermana como tú.


Cómo decíamos anteayer: “Desde el corazón, aletea libre, inolvidable mariposa.” Espéranos en el cielo, corazón. Sin prisas. Guarda un sitio a tu lado.