Compañera y viuda de Andrei Sajarov

Elena Bonner - defensora de los derechos humanos

  • La Voz
Elena Bonner, la viuda del premio Nobel de la Paz y académico Andréi Sájarov, falleció el pasado 18 de junio en Boston, Estados Unidos, a los 88 años de edad. Mujer enérgica y apasionada, hija de un líder bolchevique de origen armenio víctima de las purgas estalinistas, Elena Bonner tuvo una vida rica en experiencias incluso antes de unir su destino al científico Sájarov, uno de los padres del programa nuclear militar de la URSS. Ambos se casaron en segundas nupcias en enero de 1972, tras haberse conocido durante el proceso a unos disidentes en 1970. Por aquella época él ya era conocido en Occidente como uno de los símbolos de la oposición soviética. “Éramos seres absolutamente libres en un Estado que no era libre en absoluto”, decía Bonner refiriéndose a aquellos años. Mientras duró la Guerra Fría, Bonner fue el único vínculo con Occidente tanto de su marido como de otros disidentes soviéticos durante los años 80 del pasado siglo. En 1975, Elena Bonner recoge el Premio Nobel de la Paz concedido a su marido, cuando las autoridades soviéticas le impidieron salir del país. En 1980, Sájarov fue condenado al exilio en Gorki por denunciar la intervención soviética en Afganistán. Cuatro años después ella siguió el mismo camino, por “calumniar” a la URSS. En 1987 regresan a Moscú, indultados por Mijail Gorbachov en plena Perestroika. Una década más tarde denunció abusos cometidos en Chechenia y pidió el levantamiento a las restricciones impuestas a la prensa. Tras el colapso de la Unión Soviética, en 1991, dos años después de la muerte de su marido, Bonner contribuyó a organizar el naciente movimiento ruso en favor de los derechos humanos. Fue luego una férrea opositora al gobierno del presidente ruso Vladmir Putin, cuyo autoritarismo denunció, y terminó abandonando Rusia para irse a Estados Unidos, donde pasó sus últimos años.