El pasado día 28 falleció en Almería, a los 88 años la locutora Pilar Pizarro Sánchez, una de las voces más brillantes de la radio local, en tres de cuyas emisoras dejó su huella personal y un grato recuerdo.
Pilar Pizarro comenzó sus actividades radiofónicas en el año 1950 como secretaria de redacción en EAJ- 60 Radio Almería. Allí estaba, en funciones de Jefe de Programas el periodista Rafael Gómez Montero y dos importantes colaboradores: Antonio Pumarola y Santiago Frías, que descubrieron en ella una voz eminentemente radiofónica.
Dos años más tarde, Pilar ocuparía una plaza de locutora desde el mismo día que se inauguró Radio Juventud, donde tuvo como compañeros al que sería su primer director Gómez Montero, los ya mencionados Pumarola y Frias junto a José Villegas, Antonio Amérigo, Francisco Bernabéu, Rodríguez de Soria, Raimundo Quiñonero y los que fuimos llegando después : Joaquín Visiedo, Baldo Ferrer, Fernanda Saldaña, Eduardo Cantos, Encarna Sánchez, Inma Codina, Emilia Martín, los hermanos Cruz ( Paco y Alvaro)...
Fueron años de radio total en los que se hacía de todo. Podría decir que se “ tocaban todos los palos “desde las noticias hasta la poesía: desde el teatro a los deportes, desde la música a la publicidad.
En enero de 1956, Pilar contrajo matrimonio con Antonio Jiménez Marchori, motivo por el que abandonó la radio durante una larga temporada para volver en 1972, en esta ocasión a la COPE -Almería donde permanecería 20 años hasta su jubilación, aportando su voz inconfundible, su simpatía personal y su entusiasmo por un medio de comunicación que le apasionaba.
Pilar Pizarro se consideró siempre una mujer afortunada por vivir de cerca el mundo de la radio “algo que te atrapa para siempre. El premio de cada día es que te digan, vecinos y amigos que te escuchan. La radio para mí---decía...ha sido algo muy importante, una profesión maravillosa en la que cada día surge algo nuevo. Sólo con la voz llevas al oyente a espacios desconocidos”
Pilar Pizarro, voz clara y luminosa, dispersa entre galaxias siderales permanece en el recuerdo de cuantos tuvimos la suerte de compartir muchas horas de radio. Sus dotes de locutora y actriz versátil quedan reflejadas en estos versos.
“Es la voz entrañable y amiga,
es la voz sugestiva, pausada y sonora
es la voz de la radio encendida,
es la voz que sonríe, que clama y que llora”