Hoy quise creer que no te fuiste, vuelve y vuelve tu semblante, Que alimenta cada instante, desde el día en que marchaste.
Sonrisa que iluminaba mi vida, evitando la agonía de no poder disfrutarte. Marchaste en 2007, un 17 de Mayo, te hecho mucho de menos y más te extraño. Y cada año recuerdo el día que te has marchado, sabe mi corazón que volver ya no podrás, mi alma sigue llorando y desde entonces, Mayo me duele más. Mi niñez ganó contigo, me despierto y no estás, ver la vida como entonces, si pudiera ¡Ojala!
No le perdono al destino, por arrancarme a mi Hermano, me partió el alma ese día, pues con él se marcharía, la luz que encendía su ser.
No conocías el miedo, con valiente gallardía, sabías vivir la vida. Candil en mi oscuridad, en los susurros de Mayo, hay destellos de tu andar.
Quisiera vivir feliz, pero vivo en blanco y negro, tú eterna blanca sonrisa y negro el dolor en el tiempo.
13 años y se te siente, se recuerda tu coraje. Cometa que cruzó el cielo y emprendió eterno viaje. Quisiera ser el rocío, que besa el aire, que sube al cielo a visitarte.
Otro año sin mi Hermano Diego….
Extraño tu fuerza.