Hoy es 10 de diciembre otra vez, han pasado cinco años desde que te fuiste, y parece que acaba de suceder. Este año se cumple un ciclo, coinciden exactamente los mismos días…Es curioso cómo no se recuerda qué se hizo ayer y cómo no se olvida ni un instante de lo que te rompe el corazón.
En este último homenaje, quiero remarcar lo que valías. Qué cierto es que una madre todo lo puede. Mujer trabajadora, dentro y fuera de casa, pendiente de todos sus seres queridos, incansable, siempre con fuerza para todo y con cariño y ánimo para todos.
Cuando alguien es tan especial, el vacío que deja es imposible de llenar. Cada paso que se da en la vida te recuerda a quien más falta cómo seguir, cómo celebrar si quien te dio la vida ya no está. Nunca nada volverá a ser igual. Tu adiós se llevó los mejores momentos de mi vida, se continúa porque no hay más remedio, pero se echa tanto de menos todo lo compartido que una prefiere vivir en los recuerdos. Qué importancia cobran ahora todas las fotos, por qué no se inmortalizaron más momentos…porque nunca pensé que me faltarías tan pronto.
No se puede pasar página porque se es más feliz recordando todo lo que regalabas sin darte cuenta…tus besos, tus abrazos, tus consejos, tu preocupación, tu ejemplo…todo tu amor. No hay nada que pueda llenar tu ausencia, no quiero pensar que no estás porque vives en mí y mientras te recuerde día a día significará que sigues aquí. Cerraré lo ojos y seguiré escuchando tu voz, tu risa…sentiré el latido de tu corazón porque es imposible apagar un corazón tan grande. Siempre serás esa estrella que ilumina mi camino, que me dejaste bien arropada con mi padre y mi hermano, pero que sin ti no puede ser igual.
Al menos me queda lo vivido y lo aprendido. Orgullosa siempre de ser tu hija y valorar ahora más que nunca todo lo que me has enseñado. Te admiro Mamá y comprendo más que nunca tu sacrificio desde que era una niña, nadie como tú.
Este ha sido un año difícil para muchas personas queridas, y para muchos desconocidos. Quiero dar mucho ánimo a todos para seguir adelante en la pérdida de las personas que queremos porque es una carrera de fondo, unos sentimientos que no desaparecen.
No soy la única que pierde a alguien, pero a cada uno nos acompaña nuestro dolor y nuestro recuerdo.
Gracias Mamá por todo lo vivido, por enseñarme lo mejor de ti, por estar siempre ahí, por esos abrazos que tanto añoro y esas palabras de cariño y fuerza que aún sigo escuchando. Qué complicado es vivir sin tenerte. Cualquier tiempo pasado fue mejor…
Nos volveremos a ver, cariño. Siempre te llevo en mi mente y en mi corazón.