Es para mí, difícil, por la emoción que me produce, escribir sobre un amigo, . Me refiero a Pepe,, a Pepe Matillas, a José García Callejón.
Conocí a Pepe cuando ambos, de la misma edad, éramos todavía niños . En aquellos años, a Pepe ya le empezaba a acompañar cariñosamente, y él lucía orgulloso, el nombre de su madre y de ahí que se le conociera como “Pepe el de Pura “. . Recuerdo cuando me contó cómo se encontraba en el día que fué a hablar con el que iba a ser suegro (D. Luis López, Secretario del Ayuntamiento de Dalias). Decía Pepe “ Le dije a mi suegro :Yo no tengo nada más que muchas ilusiones, muchos proyectos y todas las ganas de trabajar del mundo”. Esas ilusiones y proyectos se fueron convirtiendo en realidades gracias a su trabajo constante, su tenacidad, y su gran inteligencia que junto a su bondad y su fino humor le fueron deparando sucesivos logros. Se dice que somos de donde nacemos , de donde nos criamos o de donde vivimos y trabajamos. Pepe era de Dalias. Allí nació y allí creció , en un ambiente familiar en el que llamaba la atención el gran cariño y afecto que se tenían entre ellos. Orgulloso de sus padres, de su hermana Lola, de su hermano Manolo y de su hermana menor Pura por la que tanto ha llorado desde que hace menos de un año también nos dejó.
De Dalías también es Pilar de la que se enamoró y con la que se casó formando la gran familia con los hijos que fueron llegando .Con cuanto orgullo hablaba de ellos:” Mi Papi , mi Luis,mi Carlos, mi Curro y mi Manolo el menor”. Después fueron llegando los de la siguiente generación, los nietos. Para él sus cuñados y cuñadas (especialmente Juan y Serafín) , sus sobrinos y sobrinas eran también su familia.
Era el mejor amigo de los muchos amigos que fue haciendo a lo largo de su vida, desprendido, afectuoso y preocupado por los problemas de los demás. A algunos de ellos como Pepe Daza, el Chele, como siempre él llamaba a José G Guillén , y Manuel Fernández Perez los quería como hermanos. Le encantaba la música, buen aficionado al cante flamenco ,(del que se echaba un cante que otro ), formaba parte del Coro Cristo de la Luz , amante de las tradiciones y costumbres locales. Le gustaba la gastronomía y el participar en una buena mesa con diferentes contertulios. En su afán siempre estaba el crear puestos de trabajo en Dalías ,que Dalias participara en el desarrollo económico que se estaba produciendo en la Provincia. El amor inmenso que sentía por su pueblo no le impidió tener una visión cosmopolita del mundo,veía con claridad los problemas de El Ejido (pueblo por el que sentía especial afecto ) de la comarca, de Almería y de España.
Puedo asegurar que Pepe se convirtió en uno de los mejores empresarios de la comercialización de los productos hortícolas de Almería y creo que algunas de las claves de los buenos resultados empresariales que obtuvo fueron su clarividencia para el futuro de Almería, su conocimiento de los diferentes mercados nacionales, su sensatez , su responsabilidad y su prudencia, lejos de las locuras y huidas hacia adelante que a veces han sucedido en ese sector. . Todas esas cualidades explican el buen resultado de su experiencia empresarial. Sus opiniones que expresaba en los foros que participaba, sociales o empresariales eran siempre ponderadas, razonadas, y constructivas. Se le escuchaba siempre con interés, respeto y afecto. Pepe se consideraba un agricultor-empresario y con esa visión abordó todos los proyectos que realizó.
Todos los que hemos tenido el privilegio de tratar con él cuanto lo vamos a echar de menos.
Dalías ha perdido un gran hijo, Sus amigos hemos perdido un hermano y que decir de la pérdida para su familia…
Una persona que también lo quería dijo “Hay gente que no debería irse nunca...se llevan tanto cariño que el mundo es un poco más feo.”