En el día de ayer se apagó Alejandro, casi sin esperar a poder echar una nueva tertulia taurina. Hoy estarás desde esa gran balconada de meseta de toriles, saludando con tu afabilidad a todos los que te rodeaban en ese rincón, con tu inseparable Pepa y tus hijos Silvia, Sandro y Fede.
Tuve la oportunidad hace un par de meses de hacerte una entrevista: hablamos del aceite de colza, qué tiempos aquellos en la dirección de farmacia y después en tu consulta de análisis en el Paseo de Almería. Sin olvidar que tu gran pasión era la Amistad en mayúsculas, el desvivirte por todos los que se acercaban a tu dignísima persona, siempre con un gesto de sincera amistad y de convencimiento.
Eras el animador de las tertulias, de los viajes a Sevilla, Granada y a tantas ganaderías. El foro 3 Taurinos 3 era parte de tu persona, supiste canalizar las horas y días con Manuel del Águila y otros buenos amigos de este foro, cuando te encuentres con ellos como con nuestro entrañable Bernabé.
Los puntos de vista distintos con Juan de Torres, tus preguntas desde el conocimiento, con Joaquín Amérigo y eras el penúltimo con los hermanos Rivas. Cuánto te echaremos de menos porque has sido y serás para todos nosotros guía en nuestro peregrinar y esperaste a ser Lunes de Pentecostés, en ese Rocío que durante años viviste en la Aldea.
Mi querido presidente, nuestro presidente, solo te digo que tu recuerdo quedará imborrable: tu sencillez, tu amabilidad, tu saber estar…, por siempre quedarás enmarcado en esta ciudad que te acogió cuando llegaste de Melilla.
Por siempre Alejandro.