Uno de los padres de la televisión en España, Escolástico Medina García, Tico Medina, (Piñar, Granada, 1934-Madrid, 2021), tiene en Almería una de las provincias con mayor relación desde que publicó Almería al Sol (1963) y contribuyó al fomento del turismo en Mojacar, ciudad que como la capital tienen calle dedicada al periodista granadino, recorriendo la ruta de John Lennon, vestido de soldado, durante el rodaje de “Cómo gané la guerra (1967)” Fue pregonero de fiestas y presentador del Festival de la Canción Luminosa de la Costa del Sol que en los años 60 y 70 se celebró en la capital almeriense con actuaciones de los cantantes y grupos del momento. Un festival que las emisoras de radio de ámbito nacional y TVE le prestaron atención por el prestigio que adquirió en aquellos últimos años de coletazos del franquismo. LA VOZ DE ALMERÍA le concedió uno de sus premios en 2014 y que este periodista tuvo el placer de recoger y días después entregarle el galardón que recibió con mucho afecto. La Universidad de Almería alimentó su mochila de cientos de premios que recogió por toda España. En 2017, Mariano Rajoy le entregó la Medalla del Mérito del Trabajo. Fue el primero que entrevistó en 1978 a Felipe VI.
De hecho, otros almerienses, posteriormente, Martínez Durbán que entrevistó al monarca cuando se preparaba en el extranjero y la virgitana Carmen Enríquez, hicieron seguimiento de Casa Real para TVE. El presidente del Gobierno, la mayoría de comunicadores y políticos trasladaron el pésame a sus cuatro hijos, dos de ellos periodistas. Hace un mes ya hizo público que tenía que hacerse varias “revisiones médicas” en los medios andaluces en los que colaboró hasta el último suspiro. Fue Carlos Herrera el que anunció la muerte de uno sus colaboradores más afables. “Maestro de periodistas, maestro incontestable, comunicador único, relator y escritor de finura única”, dijo Herrera con la voz entrecortada. Entre sus innumerables premios y reconocimientos destacan: Ondas de la Cadena SER (1961), Antena de Oro (1965), Pluma de Oro del Gobierno mexicano (1990), el Rodríguez Santamaría de la Asociación de la Prensa de Madrid (1996) y Medalla de Andalucía (2008), entre otros. En el mundo del corazón tenía prestigio por haber sido redactor jefe de Hola y mantener un blog en la citada revista.
Los primeros andaluces que triunfaron en TVE fueron Laura Valenzuela, Matías Prats y Tico Medina, el primer redactor andaluz y pionero de las entrevistas. El ser favorito de Franco le perjudicó, me dijo una noche tras haber participado ambos en un programa de Canal Sur, emisora a la que ha estado ligada desde siempre en distintas colaboraciones, entendiéndose perfectamente a lo largo del tiempo con los almerienses Juan Imedio y Carmen Borja, comunicadora que en la actualidad triunfa en América. Desde Onda Cero Sevilla formó equipo con el garruchero Cristóbal Cervantes. “No he dejado Andalucía en toda mi vida”, y esa expresión es rotundamente cierta, pese a residir en Madrid.
Y así lo he ido destacando en mis clases en la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada, al glosar la figura de un profesional que vivió la edad de oro de TVE con presupuestos holgados y en el que desde el programa “Los reporteros” podían entrevistar a figuras mundiales, acudir de enviados especiales a conflictos y luego represar y crear programas. En esa línea, el programa contó con los grandes reporteros Miguel de la Quadra, Carcedo, el sevillano González Green, Javier Basilio, una generación de reporteros que marcó una gran época de prestigio. Todavía se me ponen los pelos de punta al repasar los reportajes de Manolo Alcalá viviendo su entrevista a Pinochet, 24 horas después del Golpe de Estado o a los miles de jóvenes retenidos antes de ser fusilados o de desaparecer...
En ese aspecto, el tono afable del periodista granadino le hizo ser muy popular. Consiguió entrevistar a todos los mandatarios. Eran otros tiempos, de fiestas, machismo que chocaba con la fuerte emigración, el hambre y dos tonos de blanco y negro, sin matices. Tico Medina apostó por la vida amable de los famosos y por sacar las cosas positivas de su Granada, cronista oficial y ciudad en la que comenzó a dar sus primeros pasos. Fue el rey de aquella Mojácar, rompedora e innovadora con las primeras discotecas de España. Cuando publicó “Almería al sol”, algunos interpretaron que fue una respuesta al libro de otra España real como la de “Campos de Nijar” que escribió Juan Goytisolo en 1959.