A mi padre José Moreno Pérez

Tu hijo Rafa

A mi padre José Moreno Pérez

  • La Voz

Alos pocos días de tu fallecimiento, ya se te echa de menos. Cuando entro a casa, a nuestra casa, puedo todavía percibir el olor inconfundible de nuestro hogar, de ti papa y como no de mamá. Han sido seis años muy duros para ti, son sesenta y un años de convivencia marital junto a mamá y esos seis años de enfermedad de mamá, han sido lo que te ha ido hundiendo poco a poco. Ahora, ya tarde, me duele haberme enfadado cada vez que fumabas demasiado y que comías lo que no te convenia, me duele que no me hicieras caso y que no salieras a la calle a pasear, a tomar un aperitivo o un simple café, pero tu siempre preferías quedarte en la retaguardia de la casa, en la seguridad que tu creías que era estar preparado con tus zapatos puestos, en vez de zapatillas de casa por si le pasaba algo a tu esposa, mi madre. Nos hemos enfadado algunas veces estos últimos años, la enfermedad de mamá se nos hacía insoportable, pero a pesar de todo nos queríamos a rabiar; la enfermedad ésta del olvido de mamá, como yo prefiero llamarla, nos hizo mucho daño.


Quiero decirte que lo has hecho bien, o como mejor supiste o pudiste hacer. Que te preocupaste por los tuyos y si algo no pudo salir mejor no fue por desgana o entrega. Así me lo dijiste y yo lo acepte. Has sido un hombre bueno, generoso, cristiano practicante como a ti te gustaba decir, de profundas convicciones religiosas. Perteneciste a la HOAC. Tu vida fue tu trabajo como funcionario de justicia durante cuarenta y dos años y la familia. Estudiaste derecho ya casado y con tres hijos. Fuiste consejero de la caja de ahorros de Almería, candidato al Ayuntamiento de Almería en las elecciones locales y saliste elegido concejal y nombrado teniente alcalde, fuiste como candidato a las elecciones al senado. En los años ochenta comenzó tu hartazgo por la política y la dejaste de un lado, te retiraste de la vida política. Fuiste miembro de la Junta directiva del ateneo de Almería, recibiste la medalla al mérito de oro del mérito a la justicia, la orden de San Raimundo de Peñafort. Pero de lo que más te sentías orgulloso era de pertenecer y colaborar con asociaciones como caritas diocesanas y a la asociación familia de Nazaret o Jesús abandonado, y eso dice mucho de ti.


Bien sabes que yo no soy mucho de títulos ni de designaciones u otras vanidades, pero reconozco tus méritos


Conforme siempre nos pediste, seguiremos estando a lo que necesite mamá, le daremos aliento, apoyo y no la olvidaremos, bien sabes que será así. Ojalá estuvieras aquí que tenemos que hablar de muchas cosas…Siempre en nuestro corazón, tus hijos que te quieren, descansa en paz.