El periodismo andaluz sufrió otro duro golpe en la mañana del martes cuando se supo la repentina muerte del catedrático de la Facultad de Comunicación de Sevilla, Antonio López Hidalgo (Montilla, 1957), quien estaba previsto que diera el relevo, en junio, a la actual decana Mar Ramírez cuyo mandato expira, tras las elecciones a decano de dicha facultad.
En Alhama de Almería tuve el privilegio de coincidir con López y de intervenir en la presentación de uno de los libros de la profesora de periodismo la alhameña María José Ufarte Ruiz, “Preguntar para escribir. Análisis crítico de las entrevistas-perfil de Antonio López Hidalgo en el diario Córdoba (2007-2015)”. Ufarte, después de conocer la triste noticia, confesó que el pasado viernes formaron parte de un tribunal y que tenían previsto acudir a Bilbao este viernes para otro tribunal académico. “Es una pérdida enorme. De Antonio López aprendí las claves de la redacción periodística y los entresijos de los géneros. Me enseñó a amar la profesión y me inculcó el amor por la docencia. Nunca olvidaré su excelente e inteligente sentido del humor”, dijo Ufarte.
A López Hidalgo lo conocí en los tiempos en los que trabajó para El Correo de Andalucía, dirigido por Manuel Gómez Cardeña, uno de los periodistas de referencia en Almería, junto a Miguel Ángel Blanco, durante la Transición. Cardeña estaba impresionado por la repentina pérdida de López al que también lo tuvo en su época anterior en el diario Córdoba. Colaboró en otros medios como Canal Sur Televisión y El País. De sus numerosos libros, tengo especialmente uno dedicado, Géneros periodístico complementarios (2002), en el que ya vislumbraba el poder de las redes sociales y el empobrecimiento del lenguaje. “El lenguaje periodístico contiene unas características elementales, que lo definen, y se adapta, con pequeñas variantes, a todos los medios de comunicación, como son la concisión, la claridad y la naturalidad”.
Su primera publicación, siendo redactor con Cardeña, fue “El sindicato clandestino de la Guardia Civil” (1990), una reconocida investigación, junto al periodista Juan Emilio Ballesteros, otro grande, y por el que fueron procesados y finalmente absueltos. Se incorporó a la docencia en 1992. Desde entonces su bibliografía no paró de crecer. Además, fue un excelente columnista y fue cofundador de Andalucía Digital. Su hijo es el periodista, Isaac López Redondo, profesor de la Facultad de Comunicación y miembro de la actual junta directiva de los periodistas sevillanos, junto a la almeriense María Jesús Azor.