Desde que somos pequeños nos enseñan que la vida tiene un principio y un desenlace. Sin embargo, a pesar de que lo sabemos siempre es difícil enfrentarse a ese punto y final de un ser querido. El 16/5/2022 mi tío, Manuel Domene Martín murió. Podemos decir que su perdida nos afectó a toda la familia y nos dejó ver de nuevo que debemos aprender a valorar las cosas cuando las tenemos, no solo hablo de mí, hablo en plural.
Siempre recordaré cuando me enseñaste a jugar al ajedrez, cuando íbamos a la playa y me eras sincero diciéndome que el pino bajo el agua no me salía y cuando discutíamos sobre política, a decir verdad, eran mis momentos favoritos, pues teníamos puntos de vista muy distintos, pero aun así era algo que nos caracterizaba a los dos, defender nuestros ideales.
Fuiste una de las mejores personas que conocí y solo puedo decir que siento no haber aceptado ese desayuno que me propusiste más de una vez, ese el único remordimiento que me queda.
Tu vida no fue fácil, ninguna lo es, pero demostraste que se puede llegar lejos desde cero, siendo un ejemplo para tu familia y para tu hermano en especial, ya que para él no eras solo su hermano mayor, sino que fuiste esa figura paternal que se fue a temprana edad.
Se que no te gustaría que me quedara llorando todo el día, querrías que llegara a ser alguien como yo siempre te decía, así pues, con esta carta me despido, un último adiós para ese amante de la U.D.Almería que por desgracia se fue antes de ver su victoria, a ese buen marido, a ese siempre presente hermano y mejor padre que siempre estuvo en las buenas y en las malas.
Te quiere tu favorita y única sobrina, como tú decías.