En la tarde de ayer fallecía un gran sacerdote y canónigo de la S.A.I. Catedral, Don Juan Molina Sánchez, que supo evangelizar e implantar en todas las parroquias y cargos que ocupó su impronta personal de humanidad y elegancia, enontrandose en ocasiones con situaciones nada fáciles, que siempre supo resolver, palli estaba Don Juan para apaciguar fuegos y salir airoso, procurando estar en la sombra cuando estaba en el obispado, pero dejando su sello personal e impronta de hombre de gran talante conciliador.
Muy querido fué entre los parroquianos de Ciudad Jardín, pero sobresalió a su paso por el obispado de Almería, como secretario canciller de que fuera obispo de la Diócesis, Rodendo Álvarez Gastón, que tuvo algunas situaciones no demasiado fáciles, y algo agradables, pero a su lado estaba siempre, como fiel y buen escudero, el bueno de Don Juan Molina, que además de secretario, en muchas ocasiones hacía como portavoz de prensa, o al menos tenía buena relaciones con los medios de comunicación a los que sabía dar una de cal y otra de arena, haciendo que la Diócesis y el Señor obispo salieran airosos casi siempre.
Su fallecimiento en la tarde del pasado domingo ha dejado un profuindo pesar tanto en el clero, como en la feligresía, amigos y cuantos le trataron a lo largo de su larga trayectoria sacerdotal
La capilla ardiente está instalada en la sala capitular de la S.A.I .Catedral de Almería, mientras la misa exequial tendrá lugar esta mañana, 28 de junio, a las 11,00, la ceremonia estará presidida por el obispo de la Diócesis, Don Antonio Gómez Cantero y acudirá la mayor parte del clero regular, religiosas y almerienses en general.