Antonio Márquez vio su sueño cumplido de convertirse en matador de toros hace doce años el 29 de julio de 2010 la plaza portátil El Sacramento instalada en la barriada de La Cañada de San Urbano. A sus 59 años, Antonio Márquez, con reses del hierro de J. Garzón, oficialmente, se convirtió en matador de toros. Hoy ha fallecido a los setenta y un años de edad. Márquez nació en la barriada de Los Molinos el 16 de septiembre de 1951.
Hasta la alternativa ha sido el más veterano de los subalternos almerienses. Su edad nunca fue un hándicap para que estuviese considerado como uno de los toreros de plata más destacados en los últimos treinta años. Se vistió de luces por primera vez, el 21 de septiembre de 1969 en la plaza de toros de Laujar de Andarax. Hasta su debut con caballos intervino en más de cuarenta novilladas sin picadores.
En 1970 se presentó en Barcelona en un ciclo de festejos para noveles, quedando segundo clasificado entre ciento sesenta y nueves participantes, ganándose a pulso su inclusión en el festejo de promoción. Debutó con picadores en Almería, el 2 de abril de 1972 haciendo el paseíllo junto a Juan Luis Rodríguez y Juan Arias lidiando reses de la ganadería de Pepe Luis Vázquez. El año de su debut mató media docena de novilladas. Fue anunciado en la madrileña plaza de San Sebastián de los Reyes el 15 de mayo de 1977, pero la lluvia impidió la celebración del festejo que se lidió una semana después.
En 1978 decidió cambiar el oro por la plata haciéndose banderillero. Antonio Márquez ha sido uno de los hombres del toro que se ha mantenido siempre con unos excelentes niveles de continuidad. Después de que se vistiese por primera vez de luces hace cuarenta y seis años, por fin le llego el retiro y la satisfacción del deber cumplido. Su vestido de nazareno y oro de su alternativa ocupaba un lugar preferente en su armario. Descansa en paz, maestro