El dibujante y humorista gráfico Paco Martínmorales, Francisco Martín Morales, nos dejó el sábado y deja un vacío enorme en el periodismo nacional. Jamás perdió sus raíces. Nació en Almería en 1946. “Cada dibujo de Martinmorales propone una entrada al conocimiento de una realidad informada y criticada”, destacó en un artículo Miguel Ángel Blanco, amigo del desaparecido dibujante desde 1971, con motivo del homenaje que los periodistas almerienses le tributamos. Como afirmó el admirado Miguel Ángel, cuando el homenaje de la Asociación de Periodistas Almería, en 2013, hoy la realidad necesita de su sonrisa crítica.
Como no pudo acudir al acto, Miguel Ángel Blanco, acompañado de José Luis Masegosa, se desplazó a su domicilio granadino para entregarle en mano el reconocimiento oficial en nombre de los periodistas. También estuvieron presentes en el acto la esposa del humorista, Magdalena, y el restaurador de patrimonio artístico Luis Matilla quién realizó la foto. “Martínmorales”, como era conocido, estuvo ligado a la Alpujarra, en el municipio de Carataunas, sobre todo en los últimos años de su vida cuando sufrió una caída cuidando los árboles del cortijo.
Inició su carrera profesional en el decano de la prensa granadina, El Faro de Motril. En 1969 inició sus colaboraciones en Ideal que fueron lecciones sobre lo que estaba ocurriendo. Después comenzó a colaborar con la revista satírica La Codorniz desde Madrid. El maestro del periodismo andaluz Antonio Ramos Espejo afirma que fue posteriormente desde Barcelona donde se consolidó en el panorama nacional. Trabajó para Mundo Diario, la revista Por Favor, fundada por Manuel Vázquez Montalban y Jaume Perich. En la primavera de 1976, se incorporó a Interviu, donde se convirtió en el decano de los colaboradores por su pasión, intensidad y regularidad en el trabajo. En 1994 regresó a Madrid para ser un baluarte del humor y el dibujo en ABC.
Es académico de la Academia de Bellas Artes de Granada, Premio Internacional de Prensa que otorgan los corresponsales extranjeros y el prestigioso Premio Mingote en 2003. Le siguieron lloviendo premios y reconocimientos de ámbito nacional. Celebró exposiciones individuales para el Colegio de Periodistas de Barcelona, en la sede de la UNESCO en París, o las celebradas en Almería y Adra en el umbral de la Transición. En la exposición de Granada, siendo comisario otro entrañable y enorme periodista Alejandro Víctor García, recoge una viñeta de 1977 en la que García Lorca aparece en el despacho de Franco, sacándose unos proyectiles de la cabeza y devolviéndoselos al dictador, según la crónica de la periodista y novelista Brígida Gallego-Coin.
Antonio Ramos definió a Paco Martinmorales, en la Enciclopedia General de Andalucía, como “autor periférico” con personalidad y gran inteligencia para superar la censura. Hijo de guardia civil, comenzó sus estudios en El Diocesano. Desde ahí contempló como a mediados de los años 50 toda la vida pasaba por el patio y los jazmineros de Radio Juventud de Almería, actual sede de la UNED. Conoció y se hizo amigo de Gómez Montero, primer director de la emisora almeriense y que desarrolló posteriormente su carrera profesional en Granada.
En la viñeta que acompaña este texto me da la gracias por el perfil que traté de dicho periodista que fue otro gran cronista alpujarreño y por Una historia de la Radio de Almería, el dibujante lo elogió como primer libro de la radio local, con portada de Manuel Falces, otro de sus grandes amigos y en especial de su hermano Ricardo Martín Morales que recientemente pasó por el Centro Andaluz de la Fotografía. Su generosidad y profesionalidad queda para siempre.