El pueblo de Los Gallardos está consternado desde el lunes por la mañana, tras la muerte de un vecino ejemplar, Pedro García Guixot, de 46 años, natural de Alicante. Afincado en la localidad junto a su familia, la farmacéutica Ángeles Fernández Ortega y sus tres hijos Pedro, Ángel y Pablo, ha sido una persona especial, integrada en el pueblo desde que se instalaron en la calle Mayor. El entierro se celebrará en Los Gallardos a las 12.30 de este martes. La corporación local, sin excepciones, alabó su sentimiento “gallardero” y mostró su pésame a la familia.
Todo el pueblo estaba apenado por la desaparición de un hombre cercano. Por citar unos testimonios de los muchos que expresaron dolor. Meli Imbernón Ramos: “Siempre te recordaré. Te has ganado a todos los gallarder@s con tu simpatía, franqueza y personalidad”. Reme Llorente: “Pedro era completo en todo”. Ani Ridao: “Con una sonrisa te recordaré”. Francisco Torres Heredia: “Siempre te vamos a recordar con cariño y respeto”. Sus vecinos Ramón Carrión, Ana Marí, Brígida, Juanita o Conchi Guillén “la de Apuestas del Estado”, mostraron tristeza. “Con Pedro congenié mucho. Me dijo adiós con la mano desde la acera de Ana Mari hace menos de una semana. Fue su forma de despedirse. Siempre ha estado para ofrecer los mejores consejos”, sentimiento de lealtad de Juanita Torres.
En los malos momentos, se conocen a las personas. Se le recuerda en tiempos de pandemia. Fue esencial su colaboración con la policía local para llevar medicamentos a barriadas y atendiendo especialmente a las personas mayores vulnerables y solas.
Alonso Guerrero Cabezas, “el de Elena”, entró en el perfil de Facebook de Pedro en el que aparece con una camiseta que dice: la leyenda nunca muere, “leyend never die”. Ahí explica todo su proceso y su grandeza como persona. Tiene la friolera se 336 comentarios, más del 10% de la población de Los Gallardos. “Le contesté que la leyenda debía seguir viva por mucho tiempo”, comentó.
Cualquier resumen por definición es injusto. Casi todos han sentido su marcha. Se ha ido Pedro, “el de la farmacia”, mi vecino en el pueblo, un grande que supo escuchar, sin aires de grandeza. DEP.