Queridos aficionados de la UD Almería, me he tomado la libertad de utilizar esta tribuna para deciros desde Granada que vuestro socio y compañero Carlos Cobo Casado ha ascendido ya a Primera División.
También aprovecho para deciros a los almerienses que no habéis tenido el placer de conocerle que Carlos, junto a Meritxell, llegó a Almería hace más de 20 años para ganarse la vida como abogado y que, aunque no ha nacido allí, es y se siente uno más de vosotros. Que es un almeriense de Porcuna y un porcunero de Almería, y que, por ello, ha llevado las dos banderas con orgullo. Pero que, sobre todo, ha llevado, y entrelazadas siempre, su medalla de nuestra Virgen de Alharilla y la bufanda de su amada y sufrida UD Almería.
Su equipo, su pasión, ha envuelto también los corazones de sus hijas, Paula y Zoe, que en alguna ocasión nos han roto el alma cuando han llorado con ocasión de los inevitables y no siempre decorosos descensos de categoría.
Carlos nos ha dejado ahora trágicamente. En agosto, cuando comience la liga, sus vecinos de abono preguntarán por él y será entonces cuando su fiel amigo José Ramón os dirá que esta temporada la bufanda del Almería no irá anudada a la medalla sino a la Virgen misma y que, entonces sí, y por ello, vuestro equipo será imbatible y ascenderá a Primera División. Y también le he encargado que os diga que desde Granada algún seguidor del equipo rival, y toda su familia granadinista, llorarán de alegría.