Los Gallardos dice adiós al músico Miguel Cánovas

Disfrutó en vida de una plaza con su nombre

Miguel Cánovas Sánchez

  • Antonio Torres

Da la impresión que Miguel Cánovas escribió el guion para despedirse el día de los músicos, festividad de Santa Cecilia. Los Gallardos dijo adiós al músico, taxista y maestro de varias generaciones de músicos Miguel Cánovas Sánchez (Los Pinos, Bédar, 1933-2024). Toda la provincia le ha reclamado para las diferentes fiestas populares tanto en sus tiempos iniciales de músico en Bédar y en Los Gallardos. La corporación municipal gallardera, presidida por Francisco Reyes, le homenajeó en vida y abrió una plaza emblemática, junto al espacio cultural, en 2021. Fue un acto cultural para el recuerdo de toda la vida. Algunos de esos, ya veteranos músicos, levantaron la locura del público asistente. El director de la Banda de Música San Ginés de Purchena, Andrés Galera, y la Agrupación Musical Bédar-Los Gallardos, dirigida por Víctor Ginés Castaño, se sumaron al reconocimiento. Cánovas ha sido uno de los embajadores que han llevado el nombre de la localidad por toda la provincia. Miguel Cánovas creó en 1960 la Banda de Música de Los Gallardos, formada con músicos de Bédar, Vera y Cuevas del Almanzora.


A Miguel hay que reconocerle su tesón por necesidad, de mantener unidos a distintas gentes y personas de distintas generaciones con criterios y pensamientos dispares con sus egos correspondientes. Cánovas aprovechó el servicio militar para sacarse el carné de conducir. Contrajo matrimonio con Dionisia Belmonte Grima, natural de Los Gallardos y se establecieron, en 1957, con un comercio en calle Mayor de Los Gallardos. Tuvieron dos hijos, la añorada Ana Mari y Francisco. La madre abrió una tienda de comestibles y frutería. “Caminaba de noche desde su barriada para recibir clases de solfeo, junto a su hermano Frasquito, que tocaba el acordeón como nadie, por parte de Juan Soler Boleas (el barbero), director de una las dos bandas de música de Bédar”, rememora el músico Antonio Torres Fernández de Bédar y fundador y director de la agrupación musical de Garrucha. A Miguel no le daba miedo comprometerse. Mi padre, Simón, fue uno de los que le acompañó muchas veces y yo mismo. Cuando tenía que subir a recogernos a Bédar unos días antes le ponía una nota ´haz el favor de pasar por casa de mi tío Andrés, comerciante y cartero de Los Gallardos y me subes un paquete que tendré allí de Almacenes Segura, etc´ y así valiéndose de estas circunstancias hizo de la música un medio de vida”. Eran tiempos difíciles, terribles con carreteras de tierra y piedra. A Miguel no se le resistía nada desde Aguamarga a Pulpí, y todas o cada una de las barriadas de Nijar, Sorbas y Cuevas del Almanzora con una veintena de barriadas que contrataba a Cánovas y su equipo para celebrar las distintas fiestas con los correspondientes pasacalles.