El alma del cine alemán de hoy

El productor alemán de cine Bernd Eichinger, responsable de películas como -El nombre de la rosa-, con Sean Connery, o -El hundimiento-, con Bruno Ganz, falleció en Los Ángeles a los 61 años, según ha informado la agencia de relaciones públicas de la productora Constantin Film. Eichinger murió de un infarto este lunes cuando cenaba con su familia en Los Angeles, precisaron los representantes de la productora. Nadie como él logró llenar las salas de cine en Alemania y alcanzó grandes éxitos con películas alemanas en el exterior. Entre las películas que produjo se encuentran la adaptación al cine de la célebre novela de Patrick Süskind -El perfume-, el film sobre los últimos días de Hitler -El hundimiento- y -En un lugar de África-, que en 2003 ganó el Oscar a la mejor película extranjera. Inicios en los 80 Logró su primer gran éxito con -Yo, Cristina F.-, la trágica historia de una joven drogadicta de Berlín, en 1981. En 1984 se convirtió en uno de los grandes nombres internacionales de la industria del cine alemán con -La historia sin fin-, la adaptación a la pantalla grande de la novela de Michael Ende. "Estamos todos conmocionados por esta noticia difícil de asimilar y acompañamos a la familia, a la que le trasmitimos nuestras condolencias y nuestro sentido pésame", ha indicado Constantin Film. "Con Bernd perdimos un amigo y compañero, no podemos ponerle palabras a nuestra aflicción y dolor". Durante más de 30 años, Eichinger fue el corazón de Constantin Film. Durante un tiempo fue jefe de Constantin, que en 1999 salió a la bolsa. Eichinger se describió alguna vez como "adicto al cine". No tenía problema en ver dos o tres películas por noche. Su obsesión marcó su vida desde principios de los años 70, cuando comenzó a estudiar televisión y cine en Múnich. Fue productor, guionista y director. Incluso lo intentó como actor con un pequeño papel. Eichinger deja atrás a su esposa, Katja, y a su hija Nina, de 29 años, quien trabajó como conductora de televisión.