La hija de Stalin que se exilió en Estados Unidos

Agencias

Svetlana Alliluyeva - escritora

  • La Voz
Lana Peters, conocida internacionalmente por su nombre anterior, Svetlana Alliluyeva, murió de cáncer de colon, a los 85 años, el pasado 22 de noviembre de Wisconsin, donde vivió intermitentemente antes de adquirir la ciudadanía estadounidense. Hija del ex dictador soviético Josef Stalin, su Occidente durante la Guerra Fría avergonzó a los gobernantes comunistas y la convirtió en una autora exitosa. Svetlana nació en 1926 del segundo matrimonio del dictador con la secretaria Nadezha Alliluyeva. Su juventud estuvo marcada por la tragedia. Hija única, ‘la princesita’ del Kremlin’ tenía dos hermanos varones, y perdió a su madre cuando tenía seis años. Durante la Segunda Guerra Mundial, su hermano mayor, Yakov, fue ejecutado por los nazis. Pero como hija del secretario general soviético, Svetlana disfrutó de todos los privilegios, y antes de la muerte de su padre, se casó (y divorció) dos veces. Catorce años después de la muerte del padre, Svetlana huyó de la Unión Soviética en 1966, dejando allí a los dos hijos que había tenido con sus dos primeros maridos. En plena Guerra Fría, su deserción fue un auténtico bochorno para el régimen comunista, que la tachó de “moralmente desequilibrada” y “enferma”. Al parecer enojada por el trato que su compañero Brijesh Singh había recibido de las autoridades soviéticas, de origen indio, la hija de Stalin aprovechó un viaje a la India para depositar las cenizas de su pareja, para solicitar asilo político en la embajada de EEUU en Nueva Delhi. Tras una breve estancia en Suiza, viajó a Estados Unidos, donde fue recibida con los brazos abiertos. Se convirtió en una celebridad, escribió dos libros de memorias y tuvo una hija, Olga, con otro esposo. Este matrimonio también fracasó y en 1982 se estableció en Inglaterra. En 1984, regresó a Moscú y fue recibida como la “hija pródiga”. Recuperó su nacionalidad soviética y denunció que realmente no había gozado de libertad ni en Reino Unido ni en EEUU. Sin embargo, su hija no se adaptó a la nueva vida, y un año después ambas regresaron a Estados Unidos.