Julio Gómez Cañete, ‘Relampaguito’ nació en la calle Encuentro el 13 de noviembre de 1884. Desde que era un niño llevaba los toros en la sangre. Se vistió de luces en 1900, en Berja, lidiando allí su primer novillo. Aquel año debutó con picadores en Almería. Su compañero de cartel, ‘Borrinqueño’, fue cogido por el que abría plaza, por lo que ‘Relampaguito’ mató los cinco novillos restantes. Su presentación en Madrid sucedió en 1904 con novillos del duque de Veragua. La prensa madrileña refería así su actuación: “El debutante ‘Relampaguito’, después de echar humo de valiente toreando de capa y muleta, echó a rodar sus dos ‘veragüeños’ de sendas estocadas en el hoyo de las agujas y, claro, armó el cisco padre".
Este éxito le animó a tomar la alternativa en Almería el 24 de agosto de 1907. ‘Bombita’ fue su padrino y ‘Machaquito’ actuó de testigo. El primer toro que lidió se llamó ‘Algarrobito’, de la ganadería de Saltillo. Le cortó las dos orejas.
‘Relampaguito’ actuó 24 años consecutivos en la Feria de Almería. Confirmó su alternativa en Madrid el 24 de octubre de aquel año, actuando de nuevo ‘Bombita’ como padrino y ‘El Gallo’ de testigo. Dio la vuelta al ruedo... de Las Ventas.
Julio Gómez lidió su última corrida de toros en ‘su’ Almería, ¡cómo no! Fue el 22 de agosto de 1930, con 45 años de edad y aquel día se cortó la coleta definitivamente. Tras su retirada se marchó a vivir a Alhama, donde trabajó en la recolección de la uva. En octubre de 1947 se sintió enfermo y regresó a Almería, donde falleció.
Una calle en el Barrio de Belén y la citada estatua de avenida Vilches lo recuerdan.