El pasado 13 de febrero de 2012 falleció una Santa. Ya no veremos más tu sonrisa, tu alegría, tu buen humor siempre. No lo veremos físicamente pero estará en nuestras memoria.
Te recordaré siempre. Tus palabras cuando nos veíamos y me decías éste es mi Daniel, al que yo lo bautice. Sor Joaquina era todo amor al prójimo, dejabas todo por hacer un bien, toda tu vida consagrada a los necesitados, desde que estabas en Rágol y después en la Congregación a la que pertenecías, nunca una queja, ni un mal humor a nadie fuese quien fuese.
Recuerdo cuando te pusieron los hábitos y fuimos yo era pequeño, pero ese recuerdo nunca lo he olvidado.
Ahora que estás con Dios sé que seguirás pidiendo para todos.
Ya ha terminado tu vida en este mundo de lágrimas, esa vida consagrada a DIOS, ahora estás con lo que más has amado y querido a tus PADRES y a DIOS.
DESCANSE EN PAZ.